Error garrafal dejar al pueblo sin cerveza

Error garrafal dejar al pueblo sin cerveza, escribe @joseshealy en #Actitudes.

Decía Confucio que “el hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor”.

Lo anterior bien puede aplicarse al cierre de la industria de bebidas alcohólicas durante la pandemia, en especial la cervecera, decisión que ha ocasionado peores daños que beneficios.

Fue a principios del mes de abril cuando el Gobierno federal dispuso mantener en operación sólo las actividades esenciales, entre las que destacaron los sectores financiero, energético, agropecuario, pesquero, la industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, los mercados y tiendas de alimentos, servicios de transporte y la industria química, entre otras.

En aquel decreto del 30 de marzo quedaron fuera de las actividades esenciales las plantas cerveceras y las de bebidas alcohólicas a pesar de la importancia de este sector, tanto en la oferta de empleos, el valor de la producción nacional y de exportación, así como por la demanda de parte de los consumidores.

Nunca hemos estado de acuerdo en promover las adicciones, pero tampoco consideramos prudente, necesario y apropiado cancelar de tajo la producción de un artículo por demás solicitado por los mexicanos, especialmente en esta temporada de primavera y verano.

Ya hemos visto que la escasez de bebidas alcohólicas, en especial la cerveza, ha causado diversos problemas entre los consumidores, desde largas colas en tiendas donde fácilmente puede propagarse el coronavirus hasta un mercado negro que ha triplicado el precio del producto.

Lo dijo en días pasados el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield: el cierre de las plantas cerveceras por la emergencia sanitaria fue un “gravísimo error”.

Asentó que el aumento de precios en esta bebida se debe a que la cerveza que ahora está en venta es importada, toda vez que la que había en México “nos la bebimos toda en un mes”.

Según el funcionario en Estados Unidos y Europa se continuó con la producción de cerveza y gracias a ello todavía tenemos producto en México a pesar de que hemos sido el primer exportador de cerveza en el mundo.

La industria de la cerveza genera en el país 55 mil empleos directos y 600 mil indirectos, mismos que están paralizados.

En el 2019 las plantas mexicanas exportaron cerveza por un valor de cuatro mil 857 millones de dólares.

Todavía más, la cebada que se utiliza para fabricar la cerveza es producida por cinco mil agricultores que en estos momentos tienen almacenado el grano sin recibir un solo peso.

El subsecretario Hugo López-Gatell ha sido durísimo contra este sector, a pesar de que no representa un riesgo mayor para la pandemia decidió aplazar su reapertura hasta el mes de junio, siempre y cuando las condiciones lo permitan.

Curiosamente en Sonora repercutió este conflicto cuando la alcaldesa de Moctezuma, Adriana Sepúlveda, decidió no reabrir actividades por el temor de que se inunde de compradores foráneos de cerveza lo que pondrían en peligro a los locales de un contagio por el Covid-19.

En una actitud por demás firme y valiente, la Alcaldesa de Moctezuma, considerado uno de los “Municipios de la Esperanza” por la cero incidencia del coronavirus, sostuvo que no abrirán las puertas al turismo sino hasta que Sonora se encuentre fuera del peligro de la pandemia.

Lo que no sabemos es cuántas situaciones graves más ocasionará esta escasez en una entidad como Sonora acostumbrada a ingerir cerveza en cantidades abundantes, especialmente en el actual clima caluroso.

En el centro del país han muerto más de setenta personas por ingerir un licor adulterado, situación que podría estar relacionada con el cierre de la industria de bebidas alcohólicas.

¿Circulará pronto en Sonora cerveza ilegal?

¿Crecerá el mercado negro del producto al grado de ser controlado por el crimen organizado?

¿Qué esperan las autoridades del país para enmendar este traspié que ha generado más errores y complicaciones?

Noticias, noticias…

Por si no fueran suficientes los estragos del coronavirus, Sonora se tiñó de rojo en días pasados con hechos violentos tanto en Magdalena como en Ciudad Obregón.

Varias balaceras entre grupos de narcos sacudieron al poblado de Luis Donaldo Colosio mientras que en Cajeme fue ejecutado, al estilo Chicago, el empresario de varios medios periodísticos, Jorge Miguel Armenta Ávalos.

Esto ocurre cuando todavía no ha sido esclarecida en su totalidad la masacre del municipio de Bavispe donde fueron asesinados nueve miembros de la familia LeBarón.

¿Qué pasa, pues, en Sonora?