Agujeros en la frontera

Agujeros en la frontera, escribe @joseshealy en #Actitudes.

El anuncio del presidente Donald Trump de cerrar parcialmente la frontera de Estados Unidos con México, emitido el viernes 20 de marzo, fue recibido por la comunidad fronteriza como un auténtico baldazo de agua fría.

Por fin Trump lograba su viejo sueño de frenar la entrada de inmigrantes por México, aunque fuera durante treinta días como se dijo en un principio y debido a la pandemia del Covid-19.

Se pensó entonces que se trataba de un acuerdo bilateral y que sería cuestión de días para que México hiciera lo propio y permitiera sólo el paso de ciudadanos mexicanos a nuestro país y a quienes realizaran viajes de carácter esencial.

Pero no fue así, el Gobierno mexicano permite desde entonces el ingreso por tierra no sólo a los connacionales sino también a los turistas de Estados Unidos y de cualquier parte del mundo, como sabemos en la garitas mexicanas no se solicita identificación y menos pasaporte.

Y claro sucedió lo que todos imaginamos: que los estados fronterizos, quienes en el mes de marzo apenas conocían el coronavirus, hoy sufren los embates de la pandemia, especialmente el estado de Baja California.

Por Tijuana, la frontera más transitada del mundo, antes del coronavirus cruzaban más de 50 mil vehículos a San Diego por motivo de trabajo, familia, escuela, compras o atención médica.

Una cantidad similar de autos regresaba por la tarde a Tijuana, pero el jueves y viernes el flujo se incrementaba por el turismo de paisanos y norteamericano que solían visitar el fin de semana Rosarito, Ensenada y Valle de Guadalupe, entre otras poblaciones.

Hoy en día cruzan a Baja California sólo ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que vienen a visitar familiares, a citas médicas, al trabajo o simplemente a pasear por la región.

Y de acuerdo a médicos especialistas son estas personas las que han propagado el virus a Baja California que se convirtió en unas cuantas semanas en la segunda entidad con el mayor número de fallecidos después de la Ciudad de México.

Pero además la diferencia en los casos entre ambos estados fronterizos es enorme.

Mientras California registra 52 mil 197 contagios con dos mil 172 muertos, en Baja California los enfermos ascienden a mil 808 con 262 defunciones, menos de 15% de su estado vecino.

En Sonora la situación es todavía más dramática: esta entidad registra 364 contagios contra ocho mil 640 de Arizona.

La primera suma 37 defunciones contra 362 de la segunda, apenas 10%.

Por ello no andaba tan errado un grupo de ciudadanos de Nogales, Sonora, cuando impidió el paso por la garita principal a los norteamericanos que ingresaban a México, esto ocurrió una semana después del cierre del paso a Estados Unidos.

La medida dictada por Trump se extendió un mes más y ahora se habla de alargarla hasta finales de junio, lo que ha sido sumamente perjudicial para la economía y peor todavía para la salud de los mexicanos que viven en poblaciones fronterizas.

Curiosamente Tijuana y Mexicali, en Baja California, así como San Luis Río Colorado, en Sonora, son las ciudades con índices de contagio más altos en el noroeste del país.

Indirectamente Trump protegió a los mexicanos al cerrarles el paso porque el contagio habría sido todavía peor, sin embargo, no sabemos por qué el Gobierno mexicano ha sido incapaz de resguardar a la población fronteriza al dejar el paso libre de extranjeros hacia nuestro país.

Para colmo de colmos, Trump dijo en una entrevista el domingo que México tenía “grandes problemas de coronavirus” al tiempo que se ufanaba por mantener una frontera muy cerrada con su vecino del sur.

Trump olvidó que en su país llevan 70 mil muertes por Covid-19 contra las dos mil 271 registradas en México.

Eso nos pasa por dejados y por no actuar con la energía que los tiempos ameritan.

NOTICIAS, NOTICIAS…

De Nogales, Sonora, reportan que un conocido supermercado del periférico Colosio prohíbe la entrada a mayores de 80 años de edad, en un caso evidente de discriminación.

En Estados Unidos, por el contrario, las personas de la tercera edad reciben trato especial e incluso horarios exclusivos para realizar sus compras…

Sea del 5, 6 o el 7% la caída del PIB en 2020, lo cierto es que México tardará dos o tres años para recuperar el nivel de antaño.

¿Ahora qué dirá AMLO quien tanto criticó a los gobiernos de Peña Nieto, Calderón y anteriores por el bajo crecimiento del país?