Cómo AMLO fincó su alta popularidad

Cómo AMLO fincó su alta popularidad, escribe @joseshealy en #Actitudes

Ocurrió a 10 mil metros de altura en un vuelo de Tijuana a Guadalajara.

A un matrimonio mexicano con más de treinta años de residir en el sur de California le preguntamos su opinión sobre el gobierno de López Obrador.

Los elogios fueron generosos y copiosos: es uno de los mejores presidentes que ha tenido México, diría el esposo de unos 60 años que regresaba de vacaciones a su estado natal Jalisco.

“Me recuerda mucho al ex presidente de Uruguay, José Mujica, por su sencillez, austeridad y porque se toma el tiempo para dialogar con el pueblo”.

La esposa, también originaria de Jalisco, comenta que nunca antes un mandatario mexicano había viajado en vuelos comerciales, “él sí cuida el presupuesto y no como los anteriores que derrochaban en viajes y en llevar una vida de reyes”.

Ambos coincidieron en señalar que dar dinero a las personas de la tercera edad, a los jóvenes sin empleo y a los sectores marginados es la mejor manera de combatir la pobreza.

“Dime, ¿cuándo los presidentes entregaban una mensualidad para que los ancianos lograran sobrevivir?

La pareja, cuyos nombres no tengo autorización de revelar, tiene tres hijos y casi 35 años de casados, vivieron sus primeros 22 años en Estados Unidos sin poder regresar a México porque no tenían documentos legales.

“Era horrible –recuerda la mujer- yo trabajaba en un servicio de entregas y no tenía licencia para manejar, cada vez que veía una patrulla mi corazón latía a mil por hora, gracias a Dios nunca me detuvieron.

“Extrañábamos muchísimo a México y a nuestros padres, pero decidimos aguantar y seguir trabajando hasta que finalmente logramos legalizar nuestra situación migratoria, gracias a que nuestra hija se casó con un ciudadano americano”, añadió.

Ambos desarrollaron un pequeño negocio que vende equipos médicos que les permitió dar educación universitaria a sus hijos y vivir sin las carencias que tenían en México.

“Nuestro hijo mayor está ahora a cargo del negocio y nosotros venimos a Guadalajara de paseo cada vez que podemos, por lo menos cuatro o cinco veces al año.

Intentamos cuestionar sin éxito algunas de sus puntos de vista sobre López Obrador.

Oigan, ¿no piensan que el Presidente no ha podido controlar la violencia que vive México?

Rápido contestaron que ese problema ya venía de muchos años atrás y confiaron que poco a poco lo irá resolviendo.

“Hay que darle tiempo, le dejaron el país hecho un desastre”, sostuvo el inmigrante mexicano que hoy goza de la doble ciudadanía.

Todo esto viene a cuento porque al final de la charla entendimos por qué AMLO mantiene altos niveles de popularidad a pesar del estancamiento de la economía, el récord en homicidios dolosos y sus medidas populistas en varios frentes.

López Obrador, al igual que Donald Trump, logró disparar su imagen en ciertos segmentos de la sociedad con acciones populares como volar en líneas privadas, la venta del avión presidencial, el rehusarse a vivir en Los Pinos, así como regalar dinero a los sectores marginados.

Pero a ese 53% de votantes que lo llevó al poder, poco o nada le importa el aeropuerto de Texcoco, tampoco sus medidas autoritarias y menos que la economía no crezca.

Mientras el dólar se mantenga estable y la gasolina no suba, todos felices y contentos.

Lo mismo ocurre con Trump: mientras baje el cruce de indocumentados, avance la construcción del muro fronterizo y el empleo siga a la alza, nadie rezonga.

La diferencia al otro lado del cerco es que allá la economía crece a una tasa del 2% y se registra una mejoría real en el nivel de vida de los ciudadanos.

Noticia final…

Por fin la maquinaria oficial actuó y en cuestión de horas fueron capturados los presuntos asesinos de Fátima, cuya tragedia ha sacudido e indignado a todo México.

En esta ocasión el repudio por la ola de feminicidios que sufre México le pegó de lleno al régimen de López Obrador, veremos si logra salir bien librado de esta dura reprimenda de la sociedad mexicana.