Temen expansión del coronavirus

A pesar de los exhortos para mantener la calma, el temor por la propagación del coronavirus iniciado en China ha comenzado a hacer estragos a nivel mundial.

Hasta hoy martes por la mañana en territorio chino se habían detectado 4,428 personas infestadas por el virus y un total de 106 fallecidos.

Nada que ver —hasta el momento— con las 203 mil muertes que el virus H1N1 que provocaba la llamada fiebre porcina ocasionó en el 2009. No obstante los expertos nunca pensaron que la cifra sería diez veces más alta de lo inicialmente estimado.

Según The Washington Post existen serios temores entre las autoridades de salud norteamericana de que la cuarentena implantada sobre 50 millones de chinos no sea suficiente para contener esta epidemia.

En la ciudad de Wuhan, donde inició el brote de coronavirus hace unas tres semanas, se ha decretado un estado de alerta general que incluye la suspensión de todo tipo de actividades en escuelas, fábricas, transporte público, aeropuertos y centros deportivos.

Sin embargo se calcula que por pánico y precaución unas cinco millones de personas han abandonado la ciudad con el riesgo de que algunas de ellas hayan sido contagiadas y lleven el virus hacia otras regiones de China.

En Estados Unidos se han detectado cinco casos de coronavirus, uno de ellos en Phoenix, Arizona, y otro más en el condado de Orange, en California, al parecer un chino que viajó de su país a Los Ángeles en días recientes.

Ante estos casos, el director de Salud y Prevención de Enfermedades de Sonora, Gerardo Álvarez, señaló que no hay motivo para entrar en pánico toda vez que resulta poco probable que el nuevo virus ocasiones cuadros graves en personas sanas.

Explicó que los casos graves por coronavirus e incluso los fallecidos, corresponden a los mismos grupos vulnerables susceptibles a la influenza.

Es decir, los niños menores de cinco años, los adultos mayores de sesenta años, así como las personas embarazadas, las obesas, los diabéticos y aquellos que sufren problemas de corazón, cáncer y VIH, principalmente.

No obstante es casi imposible frenar a los medios de comunicación y en especial a las redes sociales que han contribuido a que el coronavirus mantenga en vilo a buena parte de la población en el mundo.

Ayer lunes el temor por la epidemia provocó una caída de más de 450 puntos en el índice Dow Jones de Nueva York además de diversas declaraciones como el ofrecimiento a China por parte de Donald Trump de apoyar la lucha en contra del temido virus.

De acuerdo a estudios científicos la enfermedad por el coronavirus podría afectar a unas 59 mil personas en las próximas semanas y ocasionar por lo menos 1,500 muertes.

Hasta el momento, además de China y Estados Unidos, se han confirmado casos de coronavirus en Francia, Corea del Sur, Japón, Nepal, Tailandia, Camboya, Singapur, Vietnam, Taiwán, Canadá y Sri Lanka.

Ën México se han investigado por lo menos siete casos de influenza sospechosos, pero ninguno fue originado por el coronavirus.

Como toda influenza, el coronavirus puede ser evitado con medidas sencillas como el lavado frecuente de manos con agua y jabón por veinte segundos, mantenerse en casa si siente malestar, evitar tocar la nariz y la boca con la mano y al estornudar cubrirse con el ángulo interno del codo y no con la mano.

Se aconseja además no saludar de beso ni de mano en caso de cualquier sospecha de gripe e influenza.

China ha tomado acciones drásticas para evitar el contagio masivo del coronavirus, ellos son los más interesados de que no ocurra porque imagine usted en un país con cerca de 1,400 millones de habitantes la gran tragedia que podría registrarse.

Además de imponer una cuarentena y paralizar ciudades, el gobierna chino inició la construcción inmediata de un gran hospital para atender a los afectados por el virus maligno, calculan que el inmueble será concluido en menos de un mes.

Cabe recordar que las epidemias virales no son nuevas en el mundo, en 1918 un virus similar ocasionó una grave pandemia mundial que mató a más de treinta millones de individuos.

Por suerte hoy la ciencia y los recursos médicos son abundantes para evitar una gran tragedia, así que abriguemos esperanzas para que esta nueva amenaza mundial sea pronto contenida y que el mundo siga su marcha.

Triste final...

A cuatro años de su retiro de las canchas de baloncesto y cuando la vida le sonreía con su familia y sus negocios, Kobe Bryant fallece a sus 41 años en un accidente aéreo junto con su hija Gianna de 13. Duele en serio que un personaje de este nivel que dejó profunda huella en el deporte mundial —cinco campeonatos de la NBA y dos medallas de oro olímpicas, entre muchos otros logros—, se vaya de esta forma tan inesperada. Dedicó sus últimos años a su familia, en especial a sus hijas a quienes acompañaba muy de cerca en el deporte y en sus actividades escolares. Fue un deportista dedicado y ejemplar, lo acusaron de violar a una mujer en un caso que nunca se comprobó, pero nunca estuvo involucrado en escándalos de drogas ni adiciones. Vivía sin alardes ni excesos, por ello Kobe será recordado como un deportista y un ser humano excepcional. Que en paz descanse.