Apremia la humildad y la pobreza en esta Navidad

Si los habitantes de nuestra ciudad, de Sonora y de México atendiéramos el llamado de Monseñor Ruy Rendón Leal, Arzobispo de Hermosillo, seguramente que otro gallo cantaría en nuestro entorno.

A propósito de la Navidad que estamos a punto de celebrar, el Arzobispo pidió a los feligreses católicos humildad, pobreza y paz para festejar con alegría el nacimiento de Jesucristo.

Hace más de dos mil años vino al mundo el hijo de Dios para redimir del pecado a la humanidad.

Se trata de la celebración religiosa más importante y quizás las más antigua junto con el Domingo de Resurrección o de Pascua.

Entre hoy y mañana millones de creyentes harán una pausa en sus actividades cotidianas para recordar con felicidad la llegada del Niño Jesús.

Algunas familias asistirán a la Misa de Gallo hoy martes por la noche o mañana miércoles para atender el precepto religioso, luego celebrarán con una suculenta cena este día y rezarán oraciones con sus familiares para preparar sus almas para el regreso simbólico al mundo del hijo de José y María.

Otras familias harán a un lado el espíritu de paz navideño para dar paso al mercantilismo e inundar a sus seres queridos de bienes materiales e intentar compensar de esa manera la ausencia de mejores sentimientos.

Lamentablemente varios millones de mexicanos no tendrán el mínimo necesario para festejar dignamente la llegada del Niño Jesús, si bien les va comerán pan con frijoles y se irán a acostar con la esperanza de que les amanezca un México más seguro, próspero y justo para todos.

Monseñor Ruy Rendón Leal precisa con claridad las tres actitudes que más necesita la sociedad para estos momentos: la humildad, la pobreza y la paz.

La humildad –sostiene el Arzobispo de Hermosillo—nos aleja de la soberbia, el orgullo y la prepotencia.

¿Dónde hemos vistos acentuados estos tres defectos humanos?

¿En la política, en los negocios, acaso al interior de algunas familias mexicanas?

Agrega el prelado que practicar la pobreza nos conduce al “desprendimiento y desapego del corazón a los bienes de este mundo”.

Finalmente el arzobispo Rendón Leal exhorta a ejercer la paz con nosotros mismos, con nuestro prójimo y con Dios nuestro Señor.

Así las cosas pongamos en práctica estos valiosos consejos del jerarca eclesiástico para que pasemos de a deveras una Navidad en paz, armonía, humildad y felicidad.

Ofrecer paz y armonía a todos los que nos rodean empezando con nuestros seres queridos.

Humildad para despojarnos de la arrogancia y el orgullo hacia los demás.

Y buscar la felicidad en Dios y no en los bienes materiales ni en los excesos gastronómicos y etílicos que abundan en estas fechas.

Aprovechamos para desear a usted y a sus familiares una celebración navideña muy feliz y llena de bendiciones.

Y que el año 2020 venga colmado de salud y bienestar para todos.

Una nueva década

Estamos por iniciar la tercera década del siglo XXI cuando no hace mucho tiempo dudábamos de llegar al emblemático año 2000 que tantas sorpresas y contrariedades ha traído a México y el mundo.

Por lo pronto concluiremos en los próximos días el año 2019 que resultó muy complicado para nuestro país, especialmente en los ámbitos de seguridad, economía y política.

México sigue sobresaltado y no logra encontrar su cauce en este primer año de gobierno de un nuevo partido encabezado por un viejo y experimentado miembro de la clase política nacional.

Andrés Manuel López Obrador ha intentado un cambio social y económico entre tumbos y algunos aciertos, pero lo que más desean los mexicanos el año próximo es que el régimen se asiente y permita a la sociedad trabajar en armonía y seguridad, sin bandazos ni tropiezos.

Le quedan todavía cinco años de gobierno a AMLO, si su administración no toma su cauce y cordura en el 2020 podríamos enfrentar tiempos todavía más difíciles cuando tenemos abundancia de oportunidades a la vuelta de la esquina.

La gran ventaja es que el país sigue de pie y luchando para salir adelante con o a pesar de López Obrador.

Ya no podemos depender de partidos ni de los gobernantes.

Noticia final…

La destitución del embajador de México en Argentina, Ricardo Valero fue un resbalón más de la 4T.

Primero restaron importancia al robo de un libro para después salir con la novedad de que el político sufrió una operación cerebral en el 2012 que nadie conocía.

La psicóloga Tere Vale asegura que el padecimiento de Valero nada tiene que ver con su conducta cleptómana que AMLO y el canciller Ebrard intentaron minimizar.

Un trastorno de esta naturaleza debió ser detectado tiempo atrás por la cancillería.