'El día que canté con Pedro Infante…'

pedro infante sonorenseHERMOSILLO, SON.- “Cuando él salía al escenario ponían una mesita con unas sillas en una cantinita como en ‘El Tenampa’ de la Ciudad de México. Le ponían la botella que yo me imagino, era refresco o té porque Pedro Infante no tomaba, se desabrochaba la camisa, se ‘desmechoneaba’, se aflojaba la corbata y empezaba a cantar como si estuviera borracho, como en las películas”, reveló Edna Amanda Peterson en entrevista exclusiva para EXPRESO.

Y es que, no conforme con verlo cantar, no en una, sino en cuatro ocasiones, la hermosillense tuvo la oportunidad de cantar a dueto con “El ídolo de México”.

“Él no escatimaba en darse a la gente, si lo regresaban para que siguiera cantando, él volvía al escenario”, recordó emocionada.

Edna Amanda Peterson se perfilaba para ser una gran estrella de la música mexicana y desde niña participó cantando en eventos escolares, su artista favorito es Pedro Infante y eso contribuyó a que tuviera no uno, sino ¡cuatro encuentros y convivencias con “El Ídolo de México”!

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Los encuentros con el ídolo…

Nacida en Hermosillo, Sonora el 11 de agosto de 1940, ahora radica desde hace 50 años en Mexicali, Baja California, donde goza 78 años de edad pero guarda grandes recuerdos de sus interpretaciones con mariachi cuando apenas pasaba los veinte años, pero el matrimonio la llevó a tomar otro camino en su vida.

“Había una radiodifusora en Hermosillo y el locutor me dedicaba canciones y me gustaba mucho escuchar a Pedro Infante pero yo no lo conocía; cuando lo anunciaron ahí te voy a la radio para buscar la manera de ir al la presentación”, recordó Edna Amanda.
“En el año de 1952 llegó a presentarse en el Cine Nacional de Hermosillo, llevé a mi abuelita Manuela y cuando terminó la presentación me metí a saludarlo, mi abuelita no quiso: ‘No, nos van a regañar, ándale ve tú pues’, me dijo.
“Me metí a los camerinos donde andaba con el mariachi, lo saludé y le dije que me gustaba mucho su voz, que me gustaba mucho que era muy carismático y no me tomó mucho en cuenta porque tenía doce años”, dijo sonriente vía telefónica desde Mexicali.

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La sorpresa 

La sorpresa para el artista no fue tanto la edad de su seguidora, sino lo que tuvo que hacer para lograr entrar a su presentación.

“Aunque él no cobraba caro para verlo en sus conciertos, por eso llenaba todos los lugares; le dije que tuve que hacer alcancía para ir a verlo para conocerlo y escucharlo, entonces él sacó un pase, me lo regaló y me dijo: ‘No va a haber necesidad de que pagues cuando yo venga aquí a Hermosillo, aquí está este pase para que lo presentes cada vez de que venga’, me dijo y así fue las siguientes tres veces”, relató Peterson.

“Amorcito corazón”, “Mi cariñito”, “Serenata huasteca” y muchas otras, eran las canciones que entonces, tenían al “Ídolo del Pueblo” en la cúspide.

Pedro Infante era el primer artista que yo veía en su camerino. Ese pase me lo quisieron arrebatar pero no me dejé”, contó.

“Él iba seguido a Hermosillo a visitar a la familia Escalante, su casa estaba grandísima, eran de dinero y fue donde lo vi por segunda vez”, explicó.

El artista mexicano realizaba sus presentaciones teniendo en frente a su fan número 1 de Sonora.

“Luego, luego me miraba que ahí estaba yo presente y cuando terminaba el show iba y lo saludaba de manera rápida porque siempre andan apurados o cansados o siempre había mucha gente queriéndolo saludar”, dijo.

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“El día que canté con Pedro Infante…”

Cada uno de los encuentros que iba teniendo la sonorense con Pedro Infante eran más cercanos y emotivos.

“Fue un fotógrafo que seguía a los famosos quien me informó que Pedro Infante estaba en la casa de la familia Escalante, me dio la dirección, fui con una amiguita, Socorro González, yo ya tenía 14 años esa segunda vez”, comentó.

Al ver el enorme portón de la residencia de los Escalante, tocó la puerta que fue abierta por una persona.

“Le dije: ‘Me comunicaron que aquí está Pedro Infante y nos conocemos’. Por casualidad salió a la puerta y él le gritó que lo buscaban y fue el propio Pedro quien le dijo que nos dejara pasar. Pasamos a la sala, lo saludamos, ahí tenía la guitarra porque él le quitaba los instrumentos a los mariachis y él se ponía a tocar la guitarra o el violín.

“Cantamos ‘Cuando sale la luna’, yo me sabía todas sus canciones; para mí fue bien bonito porque desde que yo estudiaba en la escuela ‘Profr. Ángel Arriola’ y era la que organizaba los festivales para sacar dinero para arreglar la escuela; bailaba y cantaba música española, ranchera, tropical y después me llevaban a tras escuelas para cantar, como la escuela ‘Heriberto Aja’, o al cuartel militar”, informó.

Cuando cantó con Pedro Infante en casa de la familia Escalante, a quien el artista le cantó el “Ave María” en la boda de una de las hijas, hubo quien les tomó una fotografía, recuerdo que a Edna Amanda Peterson le gustaría sumar a su colección.

Raúl Peterson Téllez, entonces catedrático de la Unison, se enteró del encuentro de Pedro Infante con la seguidoras.

Lo vuelve hacer

En 1954, casi a sus 15 años, la seguidora de la estrella de la época del cine de oro mexicano, Edna Amanda, usó una vez más su pase para ver a su ídolo.

“Esta vez fue en ‘La Pérgola’ por el bulevar Encinas, y la última vez que él estuvo en Hermosillo fue con Miroslava, la llevó después de acabar de terminar la película ‘Escuela de Vagabundos’, aunque ella nomás saludó al público como invitada especial y además era sólo actriz, también me dio su autógrafo en una de sus fotografías”, detalló emocionada.

Desde Mexicali, Edna Amanda evoca los recuerdos de unos de los máximos ídolos de la Época de Oro en México y entre fotos y discos, la seguidora de hueso colorado no pierde un momento para seguir disfrutando de las canciones del sinaloense.

“Los domingos yo pongo la música de Pedro y has de cuenta que me dan cuerda para bailar con la escoba, con el trapeador y el sacudidor; mis hijos llegan y sólo me dicen: ‘Ya estás con tu Pedro’”, reveló sonriente.

EXP/JGG/FRU/AGO/2018