Prometí un nocaut y ahí está, señala ‘Canelo’ Álvarez

Canelo

NUEVA YORK, EU.- Tan diferentes, que ayer sábado por la noche se demostró que lo único que tienen en común es la profesión.

Saúl ‘Canelo’ Álvarez (51-1-2, 45KO's), derrotó sin dificultad a Rocky Fielding (27-2,1 5KO's) para convertirse en campeón supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y con ello entrar al selecto club de peleadores mexicanos que han conseguido coronas en tres diferentes categorías.

Desde el primer asalto, el mexicano demostró que él y Fielding son boxeadores de mundos diferentes.

El tapatío dobló al británico con un gancho que estremeció hasta a la reina.

La cuenta de protección llegó no sólo al principio, sino también en el segundo asalto cuando el tapatío repitió la dosis y finalmente en el tercero, al decretarse la victoria, luego de conectarle una derecha que retumbó como campana del Big Ben.

“Esperaba a un peleador que quisiera boxearme con su distancia, pero quiso salir a atacar. Prometí un nocaut y ahí está”, dijo.

La mayor preocupación para el ‘Canelo’ en su presentación en el Madison Square Garden ni siquiera sucedió sobre el ring.

A petición del equipo de Fielding, la Comisión Atlética de Nueva York ordenó a los entrenadores del mexicano, cambiar el vendaje, al considerar que había anomalías.

Ahí sudó más el tapatío que en los menos de nueve minutos que duró su primera visita a Manhattan.

Un corto entrenamiento para el tapatío, quien subió a las 168 libras sin hallar un adversario de verdad.

Puso en práctica lo que entrenó en su campamento en San Diego.

“Fue lo que planeamos en el gimnasio para golpear al cuerpo y luego arriba. Aquí está el trabajo”.

El año de Saúl fue un micro universo que nos enseñó que la existencia humana tiene altibajos.

En marzo cargó con el castigo por dopaje y en noviembre se convirtió en el deportista mejor pagado del mundo.

Pasó la página de Gennady Golovkin y ayer escribió otra que incrementa su legado.

Fue el primer nocaut para Álvarez desde septiembre de 2016, cuando venció a Liam Smith.

Bajo las luces sagradas del Madison Square Garden y con un rival a modo, regresa a casa con el fajín de una división que difícilmente volverá a probar, si no es con un rival de poca monta, como Fielding.

El Universal / RDLMB 16/12/18/EV