México pierde ante Estados Unidos en la final de la Liga de Naciones de Concacaf
Parecía que los mexicanos habían erradicado la maldición de los penales, pero el domingo regresó y en una final.
HERMOSILLO, SON.- Parecía que los mexicanos habían erradicado la maldición de los penales, pero el domingo regresó y en una final.
El arquero suplente Ethan Horvath entró en lugar del titular y se convirtió en la figura de Estados Unidos al atajar un penal a los 121 minutos del tiempo extra y darle así a los norteamericanos el triunfo 3-2 en la final de la Liga de Naciones de Concacaf.
Esta fue la octava ocasión en la que los dos “Gigantes de Concacaf” se vieron las caras en una final oficial y se convirtió en apenas la segunda victoria de las Barras y las Estrellas.
La presencia del hermosillense Jesús “Tecatito” Corona se hizo notar desde el primer minuto del encuentro cuando recuperó un balón en la salida de los estadounidenses y con una definición de zurda venció el intento del arquero Zack Steffen para el 1-0.
Estados Unidos emparejó rápidamente el tramite del encuentro y tuvo su primera opción clara en los pies de Josh Sargent, acción que Ochoa atajó en la primera de muchas que tendría en el partido.
El Tricolor tuvo la oportunidad de ampliar la diferencia en una jugada a balón parado que culminó con un trazo preciso de Héctor Herrera a la cabeza de Héctor Moreno, que festejó el tanto a los 24 minutos, pero el VAR lo invalidó por fuera de lugar y muy pronto lo lamentarían.
Fue al 27 cuando Estados Unidos hizo daño por primera vez en jugadas de táctica fija con un remate de cabeza de Weston McKennie que se estrelló al poste, pero el rebote quedó en poder de Gio Reyna, que sólo empujó el balón al fondo de las redes.
El “Chucky” Lozano falló una clara en mano a mano contra el arquero casi al finalizar la primera parte, pero el empate prevaleció.
Para la segunda mitad, la pelota parada fue el arma principal para el equipo de las Barras y las Estrellas con remates de McKennie y Mark McKenzie, pero la figura de Ochoa se enalteció más con grandes atajadas.
El “Factor” Diego Lainez estaba sentado en el banco, esperando ansioso su momento y este llegó a los 77 cuando entró al duelo para hacerse sentir de inmediato, ya que a los 79 minutos tomó un balón por derecha y en recorte al centro remató de izquierda y venció al arquero suplente Ethan Horvath, que entró de cambio por Steffen debido a una lesión muscular.
México estaba arriba y todo parecía indicar que el Tri se traería el título a casa, pero McKennie ganó por enésima vez en las alturas un balón parado, pero en esta ocasión si venció la estirada de Guillermo Ochoa, que nada pudo hacer para evitar el 2-2 a los 82 minutos.
La tendencia fue la misma que en la semifinal, empatar en tiempo reglamentario e ir a la definición extra.
El juego pintaba para extenderse hasta la tanda de penales, pero a los 108 minutos Christian Pulisic sacó a relucir su habilidad y en una jugada dentro del área fue derribado por Carlos Salcedo y tras la revisión en el VAR, el árbitro marcó la pena máxima en medio de reclamos y polémica.
El campeón de Champions League con el Chelsea tomó la responsabilidad tras recibir la falta y a los 114 minutos mandó el balón al ángulo y festejó el gol que le dio su segundo trofeo en ocho días.
México tuvo una oportunidad de oro para mandar la final a la tanda de penales con un cobro desde los 11 pasos con otra controversial marcación del silbante que Andrés Guardado tomó en sus manos para cobrar, pero el hombre de experiencia lo cobró sin fuerza y al alcance del arquero, que se tendió para evitar el gol y fraguar la victoria estadounidense.
