Rumania acusa de racismo a José Ramón Fernández

A través de una carta, Ionu Vâlcu, encargado de negocios a.i. de Rumania en México, se acusó al periodista de ESPN, José Ramón Fernández por comentarios racistas durante una programa en vivo.

CIUDAD DE MÉXICO.- A través de una carta, Ionu Vâlcu, encargado de negocios a.i. de Rumania en México, se acusó al periodista de ESPN, José Ramón Fernández por comentarios racistas durante una programa en vivo.

Durante el programa, José Ramón Fernández se habría referido a todos los rumanos como "gente cerrada, muy alejada del bloque central europeo y que siguen pensando igual que antes", tomando como ejemplo la investigación que la UEFA le está realizando al árbitro rumano Sebastian Coltescu, por presuntos insultos racistas hacía un auxiliar técnico del Basakehir de Estambul en su duelo frente al PSG en la Champions League.

"Comentando sobre el reciente caso en el que está involucrado el árbitro rumano Sebastian Coltescu y que actualmente se encuentra investigado por la UEFA, el Sr. José Ramón Fernández hizo las siguientes declaraciones: 'Es una pena pero hay gente... los rumanos por ejemplo, que no entienden de eso. Son gente muy cerrada, muy alejada del bloque central europeo, y ellos siguen pensando igual que antes. Es muy difícil...'. Además, el moderador le da la razón y apoya dichas declaraciones a través de un 'Si, de acuerdo'", se puede leer en el documento compartido por Ionu? Vâlcu.

En dicha carta también se exige a la cadena ESPN que el periodista se retracte y ofrezca una disculpa pública.

El origen de la polémica tuvo lugar el pasado martes en el minuto 22 del partido, cuando los jugadores del PSG y el Basaksehir de Estambul se retiraron del césped después de que el cuarto árbitro del choque, el rumano Sebastian Coltescu, supuestamente se refiriese como "aquel negro" para identificar al exinternacional camerunés Pierre Achille Webo, al que el árbitro Ovidiu Hategan iba a expulsar por sus reiteradas protestas.

Webo, exjugador del Nacional de Montevideo, Osasuna, Mallorca y Leganés, se quejó ostensiblemente del uso de la palabra "negro", pero el colegiado no le hizo caso y le mostró la tarjeta roja.

El banquillo turco se indignó, y dirigidos por el francosenegalés Demba Ba, se agudizaron las protestas pese a que Coltescu dijo que no se trataba de una expresión racista. Los jugadores del PSG también se implicaron y al final ambos equipos se retiraron del campo del estadio Parque de los Príncipes.

El partido se pospuso al día siguiente y justo antes de la reanudación, los jugadores y el trío arbitral se arrodillaron alrededor del círculo central cuando sonó el himno de la Liga de Campeones.