Más presupuesto por las niñas y niños

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.

Hace unos días encontré en Facebook la fotografía de Julio César Márquez al lado del Presidente de este país, Andrés Manuel López Obrador.

Julio César, en tono de broma, mencionaba que había sido el Presidente quien insistió en tomarse la fotografía juntos.

Con esta publicación, dejó saber que hay sensibilidad de parte del Presidente hacia el caso de la "Guardería ABC", lo cual nos provocó a muchas personas un gusto enorme.

Y es que, en algunas marchas, quienes hemos acompañado a las familias de los 49 niños y niñas que murieron a causa de ese terrible incendio, y de 106 más que resultaron con lesiones, hemos repetido una frase corta pero tremendamente solidaria: "No están solos".

Lo hemos hecho, estoy segura, desde el corazón y la empatía, desde ese lado humano que en la desgracia y en el dolor, nos hace solidarizarnos unos con otros.

En este caso, las madres y padres de estas niñas y niños han buscado por años justicia, y de eso el mundo ha sido testigo, ya que se trata de una tragedia que se dio a conocer a nivel internacional a través de medios de comunicación como la BBC o el New York Times, entre otros.

Sin duda, queda claro que lo que mueve a estas madres y padres es esencialmente el amor por sus hijos e hijas, por ende, estoy segura de que no van a declinar en su búsqueda y exigencia ¿lo haría usted si se tratara de su propio hijo o hija? Por otro lado, es importantísimo mencionar que, unidas, estas familias lograron que el 24 de octubre de 2011 se publicara en el Diario Oficial de la Federación la llamada Ley 5 de Junio con el objetivo de evitar que otra tragedia como la ocurrida el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, se repita; y es que, hasta ese entonces, no existía una ley para regular las guarderías en nuestro país, ‘guarderías’ que, por cierto, hoy han pasado a ser llamadas Centros de Asistencia Social o CAS, de acuerdo a la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes publicada en 2014.

Es importantísimo lector, lectora, tener presente que las leyes nos sirven de mucho, sin ellas no contaríamos con el insumo básico, indispensable, para proteger los derechos; es decir, necesitamos forzosamente de marcos jurídicos y también de instituciones para poder proteger los derechos humanos. Hasta ahora, la mayoría de las entidades del país, han aprobado la Ley 5 de Junio y eso es muy positivo, sin embargo, los derechos cuestan, así es. Los derechos humanos, para materializarse, para que las personas los vivan, necesitan de recursos económicos que los hagan realidad.

Ergo, se requiere dar el siguiente paso, por tanto y tomando en cuenta que es el Estado quien tiene la obligación constitucional de garantizar los derechos humanos, es decir, de hacer todo lo que esté a su alcance para llevarlos de la Constitución y los tratados internacionales a la realidad, a la vida de las personas; es fundamental que la sensibilidad mostrada por el Presidente de la República se mantenga, trascienda y provoque en algún momento un presupuesto histórico para que en todo el país, las instituciones indicadas, puedan atender lo que mandata la Ley 5 de Junio.

Acatar el contenido de esta legislación por medio de recursos económicos es importantísimo para poder proteger a nuestra niñez. Las niñas y niños tienen derecho a que se les proteja, a ser prioridad. Y si bien la sensibilidad del Presidente es un signo muy positivo, lo que se esperaría ahora es que este gesto sea la antesala de acciones históricas a favor de la niñez, especialmente y en consideración de una tragedia que siempre nos dolerá a todos y que debemos evitar que se repita.

 

La autora es especialista en Derechos Humanos, Democracia, Niñez y Política Pública.