Los empresarios: aliados para el crecimiento económico

La economía mexicana no está pasando por un buen momento. Según datos oficiales, reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento del Producto Interno Bruto acumulado para los primeros nueve meses del año fue del 0%. La caída del PIB a tasa anual es la primera que observamos desde el primer trimestre de 2009, producto de la crisis inmobiliaria de 2008. 

Si bien la actual desaceleración comenzó a finales de 2018, esta ha tenido su principal acentuación a lo largo del presente año. Quisiéramos poder decir que obedece a una desaceleración mundial, sin embargo, lo que hemos visto es una marcada divergencia con el comportamiento promedio de las economías del mundo. Lo anterior pone de manifiesto que la actual dinámica económica de México responde a factores internos de confianza con inversionistas y consumidores.
No podemos obviar el hecho de que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado una serie de decisiones que han afectado la credibilidad de su gobierno frente a los inversionistas nacionales y extranjeros, ejemplos de lo anterior lo constituyen la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la desaparición del Consejo de Promoción Turística y la construcción de la refinería en Dos Bocas, por mencionar sólo algunos.
De no corregirse a la brevedad, el estancamiento económico corre el riesgo de convertirse dentro de poco tiempo en recesión, agitando de nuevo el fantasma de una crisis más.

Las señales de una posible recesión ya se comienzan a vislumbrar en el caso de ocho entidades federativas que muestran dos o más trimestres de contracción seguidas, entre ellos Sonora. Se trata de un asunto por demás delicado y sensible, pues tiene como principales consecuencias la pérdida de oportunidades, el incremento en el desempleo y el deterioro del bienestar; de manera paradójica, los pobres resultan ser los más afectados.
No obstante lo anterior, aún estamos a tiempo de rectificar. El presidente López Obrador debe de comprender que los empresarios podemos ser sus mejores aliados en la construcción de un México próspero y equitativo. Para ello, sin embargo, se debe tener disposición de diálogo y voluntad para enmendar errores. En la Cámara de Diputados, por ejemplo, se siguen discutiendo iniciativas auspiciadas por el Ejecutivo que endurecen las condiciones para realizar negocios y que generan mayor incertidumbre jurídica entre los inversionistas.

Hace algunas semanas, un grupo de empresarios sonorenses sostuvimos un encuentro de trabajo con el presidente López Obrador, a fin de exponer una serie de obras y proyectos estratégicos clave para detonar el crecimiento de Sonora. Quienes apostamos a favor de Sonora y México, consideramos que este es el camino para detonar la economía del estado.
El autor es Licenciado en Economía, Administración y Mercadotécnia, presidente de Coparmex Sonora Norte; Vicepresidente Nacional de la Comisión Competitividad de Coparmex.

Empresario sonorense, Consejero Grupo Gemso y Grupo Helios.