"Yo sólo trataba de proteger al niño": Víctimas colaterales de la balacera de este jueves en Nogales hablan

NOGALES, SON.- Los hechos violentos suscitados sobre el periférico Luis Donaldo Colosio de Nogales dejaron además víctimas colaterales y lesiones, personas que se encontraban en el momento y lugar equivocado, sin dejar de mencionar daños en su patrimonio.

Uno de los afectados fue Jesús Rigoberto Mendoza, quien hacía alto en el semáforo del entronque con la avenida Kennedy, cuando de pronto vio cómo una camioneta de color blanco se impactaba a toda velocidad contra su pequeño pick up, que utilizaba para trabajar.

A bordo viajaba acompañado de su pequeño hijo de apenas cuatro años de edad, a quien alcanzó a cubrir para que resultara ileso, aunque el trabajador de oficio carpintero terminó con una considerable lesión en la cabeza.

“Ellos se metieron en sentido contrario, se quiso meter a este carril, pero con la pura orilla pegó en la valla y ya no la pudo controlar, fue cuando me pego a mí, le aplaste, pero ya no alcancé a hacerme para un lado, estaba haciendo alto, si hubiera estado en verde, no me pega, si hubiera venido con la velocidad lo esquivo, pero estaba en alto”, relató Mendoza.

Minutos antes había salido de una plomería que se encuentra a una cuadra donde pasó el choque múltiple, compró un galón de pintura y se dirigía hacia su lugar de trabajo, una mañana cualquiera, de rutina, pero al final, estuvo en el lugar y momento erróneo.

Mendoza platicó que todo fue muy rápido, que incluso no alcanzó a escuchar si hubo detonaciones de arma de fuego tras el choque, solo alcanzó a mirar por el retrovisor, cuando los militares rodeaban la Yukon blanca.

“Yo que trataba de proteger era al niño, sentía que me corría sangre, pero quería proteger al niño, dije: Si se agarran a chingadazos, quiero meter al niño pa abajo”, recordó.

Por su parte, el conductor de la camioneta Chevrolet Trax, Jesús Armando García, se dirigía hacia su domicilio en la colonia Las Bellotas, viajaba con su hija menor de edad y recién se habían despedido de otra hija, quien trabaja en la agencia Toyota, situada frente al lugar de la colisión múltiple.

“Estaba haciendo alto y de repente la vía que venía y fue cuando me dije, a ver si no me da más fuerza y no, le dio más fuerza a él (conductor de la pick up azul), ya no me tocó de frente. Escuché después un disparo, acababa de dejar a mi hija e íbamos a la casa ya”, comentó el señor García.

Las cuatro víctimas colaterales de esta balacera y persecución fueron revisadas en el lugar por socorristas de la Cruz Roja, pero ninguno fue trasladado a algún hospital, pese al caso del señor Mendoza, quien esperaba a ser entrevistado por las autoridades investigadoras, con un vendaje en la cabeza, tras el fuerte golpe que sufrió por el choque.

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