Ya están hartos del polvo en la colonia Villas del Cortijo
Ubicada al norte de la ciudad, pegada al bulevar Progreso, la colonia Villas del Cortijo requiere no de una “manita de gato”, sino de un “zarpazo de tigre”, ya que muchas de sus calles no están pavimentadas
HERMOSILLO, SON.- Ubicada al norte de la ciudad, pegada al bulevar Progreso, la colonia Villas del Cortijo
requiere no de una “manita de gato”, sino de un “zarpazo de tigre”, ya que muchas de sus calles no están pavimentadas, hay mucha basura y muchos perros ferales.
Vecinos del lugar claman por el apoyo del Ayuntamiento en todas las carencias que tienen, principalmente porque están cansados del polvo que no sólo está en las calles, sino en sus casas, carros y prácticamente
en todas partes.
En cifras, esta colonia tiene 313 viviendas habitadas y una población total de mil 200 personas, de las cuales, la mayoría son mujeres con un 51 %, seguida por 49 % de hombres.
Con respecto a las edades, la mayoría de los habitantes de esta zona están entre los 18 a 59 años con 66%; después
se encuentran los de menos de 18 años con 27 % y finalmente, las personas que tienen más de 60 años con 7 %.
De las primeras cosas que se observan en la colonia está un basurero clandestino que se encuentra en la calle Carlos Caturegli y Placeritas.
“Uy, ése tiene mucho tiempo, pero lo que hacemos es que quemamos la basura, pero luego luego se vuelve a empezar a llenar. La gente no entiende y ve una casa abandonada o un predio y lo asumen como basurero”, aseveró Marlene Rivas, vecina de la colonia.
Indicó que en estas fechas ya se va el calor y la peste que sale de la basura no resulta excesiva, pero en temporada
de verano es un suplicio vivir cerca de ese baldío debido a las moscas y los malos olores.
Rivas agregó que uno de los problemas recientes es la presencia de zancudos. Una vez que llega la tarde, estos insectos comienzan aparecer y el resto de los vecinos ya no pueden estar cerca del predio porque son picados por los moscos.
A Rubén Montero lo que más le molesta es el polvo, el hecho de que las calles no estén pavimentadas. Comentó que no entiende en qué se basa el Ayuntamiento para poner asfalto en unas vialidades de la ciudad, y otras no.
“Se entiende que no pueden con todo, pero pasan y pasan administraciones y es la hora en que no pueden pavimentar las calles de por acá del norte. Son muchas y nosotros estamos más o menos bien porque no
tenemos muchos hoyos, pero hay otras que no se puede ni pasar”, externó.
El señor Montero señaló que se la lleva echando agua por fuera de su casa para que no se levante tanto polvo, pero es imposible. Incluso tienen un hijo que padece de asma y siempre termina con complicaciones por el polvo que se acumula.
“La verdad no llevo aquí tantos años, como tres, pero sí estoy pensando seriamente en mejor cambiarme de casa, ni modo vender la mía y buscar en otro lado, pero también se me hace injusto que yo tenga que hacer todo eso sólo porque al Ayuntamiento no se le da la gana pavimentar mi calle”, exclamó.
Más problemas
Por su parte, doña Rosalía Rendón, otra habitante del lugar, está irritada por la presencia de tantos perros sin dueño en la calle.
“Me gustan los perros, yo tengo uno, pero me molesta que salgo a pasearlo y aparecen perros de todas partes y hay días en que parece que son más que otros, y luego hay alguna hembra en celo y ahí trae a toda la bola de perros que se pelean entre ellos. Me da mucho miedo que le hagan algo a mi mascota”, compartió.
Reiteró que no tiene nada contra los animales, al contrario, le da lástima que estén en la calle sufriendo, sin comida y a la intemperie, sin que nadie se haga cargo de ellos, pero señala que hay personas con perros que los dejan salir o los tienen fuera de sus casas, hasta que por la tarde los dejan entrar.
Esto quiere decir que los animalitos están solos en el exterior la mayor parte del día, a merced de contagiarse de garrapatas, pulgas y demás enfermedades, o echados en la tierra, lo que puede ocasionar el mismo resultado.
“Debe haber alguna forma de ayudar a todos esos animalitos que están en la calle, pero también hacer responsables a los dueños que tienen perros pero que no se hacen cargo de ellos y viven a la buena de Dios” concluyó.