Tiburón acaba con la vida de un pescador en Benito Juárez
En Paredón Colorado, ranchería del municipio de Benito Juárez, un pescador encontró la muerte cuando salió a trabajar a pesar de las recomendaciones de no salir por avistamiento de tiburones.
Un trágico y fatal destino tuvo un pescador de Paredón Colorado cuando fue sorprendido por un tiburón que acabo con su vida en un instante.
Los hechos registrados al filo de las 11:30 horas, en campo pesquero del Paredón Colorado, en donde uno de sus compañeros en alta mar confirmó el lamentable suceso.
El representante legal de la cooperativa Rey Berna Pescadores, José Luis Reyes Bernal señaló que el hombre se encontraba trabajando en la extracción del callo de hacha cuando fue atacado por el escualo.
"Andaba buceando cuando lo ataco el animal el cual impresionantemente le arrancó la cabeza y le mordió ambos hombros", describió.
Reyes Bernal, aseguró que fue la necesidad la que adentro al hombre al mar, ya que tenían un par de días sin salir a pescar.
"Ya nos habían avisado de la presencia de los tiburones, incluso teníamos varios días sin salir, pero la misma crisis económica derivada de escases del camarón le dio valor al hombre y tristemente la muerte fue su destino", detalló.
El líder de los pescadores precisó que el ribereño que perdió la vida llevaba por nombre Manuel Nieblas López, alias "El Meño".
"Lamentamos mucho lo sucedido. Son sucesos escalofriantes los que están pasando para las playas del sur", culminó.
MÁS CASOS
El pasado 30 de diciembre del 2022, en el Puerto de Yavaros en Huatabampo, un buzo que se encontraba en la extracción del callo de hacha tuvo un enfrentamiento contra un tiburón de aproximadamente 4 metros de longitud.
Porfirio Pech Mukul, el hombre que sufrió el atentado, manifestó que el día viernes 30 de diciembre, alrededor de las 16:00 horas, vivió la peor experiencia de su vida.
Pech Mukul comentó que como a los 20 o 30 minutos de estar a más de 10 metros de profundidad, tuvo un encuentro con el enorme animal.
El ribereño detalló que lo primero que hizo fue acostarse en el fondo del mar para quedarse quieto y tratar que el animal no lo distinguiera.
"Como a las cinco o 10 segundos volvió el animal y a la tercera vez venía derecho a mí con el hocico abierto, y lo primero que se me ocurrió fue apuñar el gancho callero para golpearlo pero no lo alcance", contó.
