Tras recuperarse de tuberculosis, la vida de Luis Alonso dio un giro

Es originario de Nogales, Sonora, donde espera reunirse con sus familiares muy pronto e iniciar de nuevo y aprovechar la oportunidad que la vida le está dando.

"Como paciente ya tengo el año, ya estoy negativo y solo estoy esperando una cirugía que me van hacer aquí en el Hospital General del Estado para retirarme a mi lugar de origen", expresó.

Antes de enfermarse trabajaba como mesero en cantinas de Nogales, señaló, fue en ese ambiente dónde se infectó de tuberculosis, enfermedad que lo mantuvo al borde de la muerte en un principio.

"De Nogales me trajeron para acá, venía muy débil y delgado, se han portado muy bien conmigo aquí en el hospital estoy muy agradecido, con fe y cuidados del personal de aquí he logrado vencer el mal", externó.

Siempre busca ayudar

Compartió que en el tiempo que tiene albergado vio llegar a varios compañeros, algunos llegan muy débiles e inestables y le tocó apoyar y ayudar al personal de la institución a movilizarnos.

"Gracias a Dios ya estoy recuperando, en un tiempo más yo ya me voy, quiero regenerar mi forma de vida y trabajar, espero que pronto se me pueda hacer la operación y regresar con mi familia", expresó con gran optimismo.

Tiene 56 años y la cirugía que ocupa es para corregir una hernia inguinal, platicó, es un procedimiento sencillo pero se atravesaron los días de vacaciones y eso retrasó un poco su atención.

En la fronteriza Nogales espera reunirse con sus tres hijos y un hermano, buscar un trabajo estable y apoyar a sus hijos para que salgan adelante, sostuvo.

"Aquí dejé drogas y alcohol porque yo consumía drogas y alcohol, y desde que estoy así decidí dejar esos vicios, eso fue muy importante para poder recuperarme bien", mencionó.

Se siente bien de salud, por lo que para sentirse útil pasa sus últimos días en esta institución ayudando en las tareas de seguridad del estacionamiento, dando de comer a las mascotas y trayendo la comida que en ocasiones dona el Hospital General del Estado, platicó con agrado.

Regularmente el tratamiento contra la tuberculosis dura de 3 a 6 meses, pero en su caso ya era recaída, por eso tuvo que estar hospitalizado once meses, concluyó Luis Alonso Martínez.

La tuberculosis pulmonar es una enfermedad bacteriana infecciosa, potencialmente grave, y afecta principalmente a los pulmones, se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda.