Pescador de Yavaros se salva de ser atacado por tiburón

A casi un año de que un tiburón atacara y matara a un buzo del Puerto de Yavaros en Huatabampo, el temor volvió a los ribereños por el avistamiento de un escualo en aguas del sur de Sonora.

El pasado 30 de diciembre del 2022, un buzo que se encontraba en la extracción del callo de hacha tuvo un enfrentamiento contra un tiburón de aproximadamente 4 metros de longitud. 

Porfirio Pech Mukul, el hombre que sufrió el atentado, manifestó que el día viernes 30 de diciembre, alrededor de las 16:00 horas, vivió la peor experiencia de su vida.

"Yo pude salir vivo de este problema, pero no sé si otros salgan igual; no esperábamos que esto sucediera así pero esto pasó cuando buscaba el callo de hacha, marisco que vendemos para sobrevivir", describó.

Pech Mukul comentó que como a los 20 o 30 minutos de estar a más de 10 metros de profundidad, tuvo un encuentro con el enorme animal.

"Cuando estaba trabajando debajo del agua miré una sombra que pasaba cerca de mí, volteé y vi un animal tan grande y era un tiburon, lo distinguí por sus aletas", apuntó.

El ribereño detalló que lo primero que hizo fue acostarse en el fondo del mar para quedarse quieto y tratar que el animal no lo distinguiera. 

"Como a las cinco o 10 segundos volvió el animal y a la tercera vez venía derecho a mí con el hocico abierto, y lo primero que se me ocurrió fue apuñar el gancho callero para golpearlo pero no lo alcance", contó.

Exhorta tomar precaución

Luego de ponerse a salvo y ver que su vida ya no corría peligro, el pescador dijo sentir que volvió a vivir otra vez.

"Este mensaje es para todos los buzos de la región y espero que entiendan el peligro que corren cuando van al agua sabiendo que el tiburón ahí esta. Todos tenemos necesidad pero es peor si algunos de ustedes fallece o se lastima", expresó.

Exhortó a los coperativistas y pescadores libres a no llevar a los huzos a trabajar porque los están exponiendo a que "los lastimen, los maten y sus hijos se queden huérfanos". 

De acuerdo al cabo de vida, calculó que el animal implicado en los hechos se trataba de un ejemplar de unos 600 u 800 kilos, de aproximadamente 4 metros de longitud.