María Eudelia triunfa con la venta de productos a base de pitahaya
La coyota de pitahaya es una de sus tantas creaciones a base de este fruto del desierto en cual transforma en diferentes presentaciones para su marca Akky Sewa.
En la venta de pitahaya en diferentes presentaciones, María Eudelia Verdugo Matuz, y mujeres indígenas de su comunidad, han encontrado una nueva forma de salir adelante.
Verdugo Matuz, originaria de la comunidad de Sirebampo del municipio de Huatabampo, es un ejemplo de lucha, y del "sí se puede", pues a once años, ha logrado constituirse con su marca 'Akky Sewa': flor de pitahaya.
Aunque realiza salsas, mermelada, aguas frescas y dulces secos de pitahaya, su fuerte han sido las coyotas, un postre ciento por ciento tradicional, típico del estado de Sonora.
"La receta de la mermelada de pitahaya me la pasó una señora que vivía en la comunidad y empezamos a trabajar y a hacer el producto un grupo de mujeres, pero muchas dejaron de hacerlo porque no se vendía, a mí me fascinó y seguí hasta que nació la idea de ponerla en coyotas”, comentó.
Traspasa fronteras
Con el paso del tiempo, sus productos pasaron de comercializarse en la región del mayo, para pasar a diferentes estados de la República Mexicana, así como transcender a otros países, como lo son los del continente europeo.
"Al principio no fue fácil, ya que tenía que salir en compañía de otras mujeres de la comunidad a vender el producto a Navojoa, visitando casas y negocios, sin embargo esa estrategia no nos dio resultado", refirió.
María Eudelia detalló que cuando recién inició el proyecto, producían alrededor de mil 500 coyotas cada seis meses, pero debido a la aceptación del consumidor actualmente están elaborando de 2 mil a 4 mil paquetes.
"El costo por paquete es de 25 pesos en casa y 30 pesos fuera, ya que consideramos el gasto de gasolina y transporte", puntualizó.
Actualmente, la emprendedora mujer, también ofrece cursos y talleres de la elaboración de coyotas de pitahaya, actividad que la hace muy feliz.