Los agricultores siguen padeciendo las consecuencias del derrame

A cinco años del derrame de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi, agricultores de la región siguen padeciendo las consecuencias.

HERMOSILLO, SON.- A cinco años del derrame de ácido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi, agricultores de la región siguen padeciendo las consecuencias ocasionadas por el mayor desastre ambiental del país, ya que ante las bajas ventas obtenidas muchos de ellos dejaron de sembrar hortalizas, que es lo que más ganancia les dejaba.

José Manuel López García, agricultor del municipio de Baviácora, sigue siendo afectado por la estigmatización que aún persiste por parte de muchos de sus clientes, quienes dejaron de comprar sus productos por temor a que estén contaminados al ser regados con aguas del Río Sonora.

A raíz de lo sucedido en agosto de 2014 el joven agricultor tuvo que dejar de sembrar calabaza, pepino, chile y cacahuate y ahora sólo siembra forraje.

Comentó que a cinco años del derrame de ácido sulfúrico por parte de la minera Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México, aún continúa el temor en los compradores, toda vez que hay incertidumbre sobre las consecuencias de lo ocurrido.

“Cada vez batallas más, ya casi no se producen las hortalizas de aquí del Río Sonora, no puedes ir a venderlas al mercado porque luego te preguntan de dónde vienes y le dices que del Río Sonora y no te compran porque no hay ninguna certeza sobre el agua”, expresó.