Pandemia detonó el acoso escolar en México
En entrevista para el noticiero de Expreso 24//7, Javier Ruiz habla de la situación actual con el acoso escolar en México.
El "bullying" es un fenómeno que tiene comienzo desde hace medio siglo pasado, del cual actualmente se tienen avances y datos científicos que ayudan a evidenciar esta problemática, aseguró el Coordinador general de convivencia, Protección Civil, Salud y Seguridad Escolar Territorial, Javier Ruiz.
Para que el acoso escolar se manifieste, señaló Javier Ruiz, deben presentarse una serie de factores que lo categoricen como bullying.
En primer lugar debe haber una intención violenta detrás, tiene que ser repetitivo y debe tener una duración.
"El acoso escolar tiene lugar cuando alguien comienza a burlarse o amenazar, romper, dañar, esconder cosas, engañar difamar, insultar, así como también burlarse en la cuestión de la redes sociales lo cual comienza a tener algún tipo de nueva inclusión", explicó el Coordinador.
'Hay que dimensionar las circunstancias de este problema'
Este problema como bien afirma Ruiz, no solo reside en México, si se analiza el espectro global resulta ser que el mismo tema de acoso ha ocurrido en Italia y Alemania, resultando importante dimensionar las circunstancias en este tema.
"México tiene el primer lugar en acoso sexual infantil", indicó, "como adultos se consideraba que los derechos humanos no eran nuestros, es en la familia donde el acoso escolar empieza".
La familia juega un importante papel en cuanto al comportamiento de la o el joven ya que lo que este proyecta o manifiesta al exterior tiene que ver en mayor medida con lo que se vive dentro del seno familiar.
De esta manera es importante que los padres adopten tres importantes claves para la mutua interacción que son: Comunicar, confiar y creer.
Hay ciertos diagnósticos que se alcanzan en consideración al acoso escolar. A mitad de la pandemia, por ejemplo se arrojó que había una deserción escolar muy fuerte de alrededor de 60 mil jóvenes que no se volvieron a ver.
Asimismo el indicador de violencia familiar se incrementó durante la pandemia, haciendo que los jóvenes busquen salidas falsas como el suicidio o desaparecer.
Hasta ahora son 4 mil 300 niños y adolescentes los que están desaparecidos de las escuelas y no sabe aún nada de ellos, destacó Javier Ruiz.