Familias esperan por sus bebés enfermos en vísperas de Año Nuevo

“Nosotros no tenemos para pagar un hotel o el albergue, y no tenemos familia aquí, entonces nos quedamos aquí dormidos en las sillas del hospital donde han atendido muy bien a mi nieto y con el favor de Dios esperemos pronto se recupere”, expresó.

Muchas familias pasan los últimos días del año en las áreas de urgencias de los hospitales de la ciudad, esperando alguna noticia alentadora sobre el estado de salud de sus enfermos.

Luis Felipe Sandoval Manzanares, es uno de esos padres de familia preocupados que en víspera del nuevo año, espera impaciente a las afueras del Hospital Infantil del Estado HIES noticias del estado de salud de su niña recién nacida 

Llegó del Poblado Miguel Alemán para acompañar a su esposa Justina Guadalupe Vega López en el nacimiento de su segundo bebé, pero tuvo complicaciones al nacer y ahora esperan que la revise un cardiólogo infantil para poder tener un diagnóstico exacto.  

Su niña nació el 26 de diciembre a las 9 de la noche, pero a la 3 de la mañana la separaron de su esposa porque tenía problemas para respirar al parecer por problemas en la arteria que lleva la sangre al corazón, por lo que aún no cuantos días esperarán para que la den de alta.

No pierde la fe en días pesados

Cuando puede va y duerme un rato en el albergue ubicado frente al HIES, pero su esposa que acaba de dar a luz no se quiere despegar ni un momento del hospital en espera de noticias de la bebé, por lo que han sido días muy pesados pero no pierden la fe de que pronto podrán regresar a su hogar.

La incertidumbre de los familiares que esperan informes de sus pacientes se suman a los intensos fríos que trae consigo la entrada de nuevos frentes fríos de la temporada invernal.

Blanca Elena Yescas, hace dos días ingresó a su nieto Leonardo de un año por complicaciones de hígado, y ha tenido que pasar varias noches y madrugada en las inmediaciones del hospital cubriéndose el frio con una chamarra y una cobija.

Ella y su hija, la madre del menor internado son originarias de Santa Ana, Sonora, pero al no contar con recursos para pagar un hotel, han tenido que pasar las noches en las sala de urgencias del nosocomio y comer de lo que les regalan otras personas. 

“Nosotros no tenemos para pagar un hotel o el albergue, y no tenemos familia aquí, entonces nos quedamos aquí dormidos en las sillas del hospital donde han atendido muy bien a mi nieto y con el favor de Dios esperemos pronto se recupere”, expresó.

De igual forma, Karem Morales, originaria de de Hermosillo, pasa las horas en las silla de urgencias soportando las heladas noches, está en vilo en espera de un milagro para que su niña Regina de 9 meses recupere pronto la salud.

Su bebé tuvo complicaciones con sus pulmones y desde hace una semana fue ingresada al Hospital Infantil, y ayer fue entubada por lo que no se levanta ni un momento de la sala de urgencias donde posiblemente reciba el 2023.