Dan último adiós a Luis Figueroa y Juan Encinas

Los fallecidos en Ónavas, Sonora, fueron velados este jueves por familiares y amigos que se reunieron para dar el último adiós a los trabajadores de CFE.

Desde temprana hora los rostros desconsolados de los familiares y amigos de Luis Dionisio Figueroa Hernández comenzaron a llegar a la funeraria San Martín ubicada en el centro de Hermosillo y con el paso de las horas, compañeros del beisbol y trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegaron para dar el último adiós.

En el estacionamiento conjunto a la funeraria comenzaron a reunirse las primeras personas; entre las pláticas resaltaban anécdotas escolares, así como hazañas deportivas.

“Se nos va un gran amigo, un gran ser humano, buen padre, buen hijo, y esposo. Siempre recordaremos al buen “Guacho” Figueroa, “Luisito” para mí, yo así le decía, buen pelotero, bien fajado en varias posiciones, en especial de catcher”, indicó Marisa Robles, amiga de Luis Figueroa.

Marisa Robles comenzó a frecuentar los encuentros de beisbol locales, ahí conoció la calidad de persona que llegó a ser el beisbolista. 

“Como persona fue humilde, sencillo, tranquilo, lo recordaré siempre sonriente, así lo recordaremos principalmente en el cárcamo, todos sus amigos del equipo de sus amores FASSA”, compartió.

Arturo Figueroa, allegado al trabajador de la CFE, culpó a la administración de la comisión por sacrificar de tal manera a Luis Figueroa y Juan Encinas.

“Son fregaderas que los expongan en zonas que tienen más de 40 años siendo conflictivas, fue una irresponsabilidad de la administración, nunca debieron haber andado a esas horas, es una gran perdida no solo como buen deportista, como buena persona”.

A las 10:00 horas se ofreció la primera misa de cuerpo presente y a las 16:00 horas la última, previo a la incineración de su cuerpo.

URES DESPIDE A JUAN ENCINAS

Ures también se vistió de luto, al recibir el cuerpo de Juan Francisco Encinas García, un compañero inalcanzable e invaluable miembro de su comunidad.

Juan Francisco a sus 18 años tuvo la inquietud de ser veterinario de profesión, viajó a Mexicali tratando de encontrar un lugar para estudiar, sin embargo, no fue aceptado en las escuelas a las que quería ingresar, él regresó a su natal Ures donde se le presentó la oportunidad de ingresar a la Comisión Federal de Electricidad.

“Él amaba su trabajo, le gustaba mucho, era muy responsable, a la hora que le hablaran, salía a donde fuera, nunca decía que no, estuviera lloviendo o como estuviera él salía”, compartió María Guadalupe García Quintana, madre de Juan Francisco.

María García expresó que Juan será siempre recordado por ser buen padre, buen esposo, amoroso y cariñoso, tanto con sus hijos quienes eran sus ojos, así como por sus padres.

El cuerpo de Juan Francisco llegó a su lugar de nacimiento el miércoles 7 de septiembre a las 11:00 horas, ahí fue velado en compañía de su familia, amigos y colegas, quienes honraron su memoria antes de darle el último adiós.