La nueva amenaza del Río Sonora

A 6 años de su operación, la presa de Jales, ubicada en Bacanuchi, ya muestra grietas en su cortina, lo que representa un nuevo peligro de contaminación para miles de habitantes del Río Sonora y norte de Hermosillo.

Imágenes satelitales revelan filtraciones en la nueva presa de Jales de Buenavista del Cobre, que forma parte del proyecto "Gran Visión" y que, según expertos, podría ocasionar un derrame aún mayor que el de 2014; y en caso de colapsar, podría arrasar con los pueblos asentados en el Río Sonora y la parte norte de Hermosillo.

La 'megaobra', que inició su construcción en el año 2016, está asentada en una superficie de 33 mil 226 hectáreas; sus muros, hechos con base en piedra, lodo y tierra, miden 175 metros de alto, mientras que el largo de la cortina es de 10 kilómetros, con una profundidad de 100 metros y una capacidad de almacenamiento de 2 mil 40 millones de metros cúbicos.

La nueva amenaza del Río Sonora

Sin permisos

En 2016, los pobladores de Bacanuchi descubrieron que Grupo México estaba construyendo una nueva presa a poco menos de 20 kilómetros, en donde se encuentra asentado el mencionado municipio. Los pobladores se pusieron en alerta y comenzaron su lucha legal para que la minera, propiedad de Grupo México, detuviera lo obra.

Sin embargo, fue hasta el 12 de septiembre de 2018, con el número de expediente 365/2018, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación les otorgó el amparo y, con él, el derecho de participar en temas medioambientales; pero la presa ya está construida y operando.

Julieta Lamberti, directora de investigación de Poder, dijo en exclusiva a EXPRESO que al momento de interponer los amparos la empresa minera no presentó la documentación requerida: estudios de riesgo, el peligro que corren los cuerpos de agua cercanos, impactos ambientales, permisos de Profepa, Semarnat, ni de Protección Civil estatal.

"Obtuvo el permiso de la obra en agosto de 2013 bajo la autorización de un informe preventivo con número 26SO2013MD082. Pero ni Semarnat ni la empresa informaron sobre el impacto en las comunidades ni los permisos correspondientes", indicó la especialista.

Miedo constante

Los pobladores de Bacanuchi mencionaron que al percatarse de la construcción interpusieron las denuncias correspondientes, solicitaron la documentación requerida y comenzaron a sentir temor ante un posible colapso, pero también por las filtraciones de sustancias tóxicas que se aprecian en las faldas de la presa y que se encuentran asentadas en el nacimiento del río que lleva el mismo nombre.

Dudan además sobre su correcta construcción y operación, pero sobre todo se encuentran preocupados por las mencionadas filtraciones de químicos y metales pesados que llegan hasta el agua con la que riegan la siembra, bebe el ganado y se filtra en los pozos para el consumo humano.

"Nuestro miedo es que la presa se vaya a reventar, porque es muy grande, y ya tiene filtraciones, está construida en un suelo inestable y arenoso", mencionó Rosa María Vásquez, ejidataria del municipio.

Por su parte, Thelma Irene Moisa, integrante de los Comités de la Cuenca del Río Sonora, detalló que desde que se comenzaron a filtrar los metales pesados al vital líquido, la población comenzó a presentar afectaciones en la salud, como alergias e infecciones en la piel, afectaciones similares a las que tienen los habitantes del Río Sonora.

Riesgo de colapso

La investigadora de la Universidad de Sonora, Reyna Castro Longoria, dijo en exclusiva a EXPRESO, que la obra está contemplada como un reservorio para 50 años; sin embargo, debido a los materiales con los que está construida, se corre el riesgo de que colapse y derrame los materiales tóxicos, apenas a seis años de su edificación.

De registrarse un derrame, los resultados serían aún más catastróficos que el pasado 6 de agosto de 2014, pues debido a su capacidad de almacenamiento podría arrasar con todo lo que encuentre a su paso, como los pueblos que se encuentran asentados en la cuenca y la parte norte de Hermosillo, opina la especialista.

La nueva presa está a poco menos de 20 kilómetros de Bacanuchi. En caso de colapsar, este pueblo sería el primero en desaparecer, y de ahí los que están en la cuenca del Río, y una buena parte de Hermosillo. Dejaría muerte y desolación a su paso

Reyna Castro Longoria
Investigadora de la Universidad de Sonora

Costos y contratos

Según documentos proporcionados por la agrupación Poder, se tiene conocimiento de que: 42 de las 52 empresas contratadas por Grupo México para llevar a cabo su plan de expansión, "Gran Visión" en la mina Buenavista del Cobre, y del cual esta nueva presa de Jales es pieza central, ganaron 47 mil 559 millones 290 mil 146.90 pesos en mil 327 contratos con el Gobierno desde el 2009.

Esto contempla el periodo de cinco años antes del derrame y cinco años después del mismo. Y sólo 10 de las 42 firmas están involucradas en la construcción de la Concentradora de Cobre II, pero entre ellas suman más de 41 mil millones de pesos por 829 contratos con el Gobierno.

En los últimos 10 años, fue dado bajo licitación pública, de los mil 327 procesos, el 36 por ciento, es decir, 448 fueron otorgados por adjudicación directa.

Empresas que más obtuvieron contratos

  • Siemens Innovaciones S.A. de C.V. con 204
  • Fluidos Técnicos S.A. de C.V. con 80