Conmemorarán a Raquel Padilla a un año de su muerte

HERMOSILLO, SON.- A un año de la ausencia de Raquel Padilla Ramos, colectivo MujerINAHs realizarán una jornada luctuosa en conmemoración de la gran historiadora y antropóloga sonorense.

Elisa Villalpando, arqueóloga y amiga de Raquel, mencionó que este 7 de noviembre se llevará a cabo un conversatorio, con el objetivo de presentar la trayectoria académica y social de Raquel, así como lo que ha representado su feminicidio.

“Es un año triste, como historiadora era muy entregada en su trabajo, es lamentable que esta violencia de género corte con personas tan valiosas y es un problema que no para en México para todas las mujeres”, expresó.

El conservatorio será de manera virtual en punto de las 18:00 horas y será transmitido por la página de Facebook Antropología e Historia en Sonora (https://www.facebook.com/CISonora).

Evento que contará con la participación de Esperanza Donjuan Espinoza, integrante del Colectivo MujerINAHs; Elisa Coronel Higuera de la Universidad Autónoma Metropolitana y Silvia Núñez Esquer del Observatorio Nacional de Feminicidio Sonora.

Además, estará Anabela Carlón Flores de la Comunidad Yoeme y Carolina Carreño Vargas del Observatorio Raquel Padilla Ramos; mujeres trabajadoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sonora.

Posterior al conversatorio, el Museo Regional de Sonora de Hermosillo, será iluminado de color violeta y se colgará un pendón con la leyenda de “Ni una más”, como una forma de visibilizar la postura del colectivo en la reflexión sobre la violencia de género y el papel que las mujeres tienen en cuanto a sus derechos.

Raquel Padilla

Recordó que, desde 1993, Raquel ingresó al Instituto Nacional de Antropología e Historia en Sonora, llena de energía para luchar por los derechos de la sociedad, sobre todo por el patrimonio cultural.

Tras 26 años de defender los derechos, su derecho de vivir fue roto un 7 de noviembre de 2019 siendo víctima de feminicidio, hecho que consternó y llenó de rabia al país, pero al mismo tiempo, su muerte unió fuerzas para luchar contra la violencia de niñas y mujeres.

“Queremos que México sea un mejor lugar en el que todos podamos vivir sin miedo y donde niñas y mujeres estemos libres de violencia”, dijo.

A sus 52 años, Raquel apoyó muchas causas sin distinción de género, pero predominó su solidaridad con otras mujeres: advocó por estudiantes, amigas y también desconocidas en situación de riesgo.

Preocupada porque los resultados de sus investigaciones estuvieran a disposición de los pueblos Yaquis y así contribuir en la defensa de su territorio, trabajó en las comunidades indígenas y mestizas donde investigó y difundió el patrimonio intangible, al tiempo que establecía fuertes relaciones de amistad.