Añoran vecinos la magia del Cinema 70

En junio de 1970, una edificación luminosa le dio vida a la plaza 16 de septiembre, ubicada sobre la calle Gastón Madrid, entre las avenidas Garmendia y Puebla de la colonia Centro, el Cinema 70 regaló infinidad de agradables momentos a la ciudadanía, recordaron vecinos de alrededor.

En aquel tiempo la entrada al cine costaba 12 pesos con 50 centavos, contó Jesús María Ruiz Pacheco quien tiene una refresquería en la esquina de las calles Enrique García Sánchez y Everardo Monroy desde hace más de 30 años.

A sus 78 años, las pupilas de don Jesús presenciaron el pasar del tiempo, y con ello la historia de la plaza y el cine que dejó de funcionar y poco a poco se convirtió en ruinas que ahora habitan indigentes.

“Estábamos dos amigos míos, uno de ellos ya murió...que en paz descanse. Félix Lara García y yo, estábamos en una de las jardineras del parque sentados y dijo él, qué bonito se mira con las luces, porque lo iluminaron (a manera de prueba) antes de su inauguración y cada quien se fue a su casa. Al otro día lo inauguraron y ese fue un gran momento”, recordó con un dejo de añoranza.

“Hubo mucha gente en este sector, a nosotros nos fue bien durante los años que estuvo el cinema, 18 años. Después vinieron las videocaseteras; todos teníamos una y ya no íbamos al cine solo íbamos a un lugar donde rentaban películas”, comentó Ruiz Pacheco.

En la actualidad, justo enfrente de la plaza, Zulema Moreno Ruiz atiende un café. Ella creció en esa casa visitando a su abuela, recuerda cómo de niña solía correr alrededor de una fuente en la que los niños se bañaban, y señala cómo la seguridad ha cambiado, pues en aquel entonces los niños corrían libres por la plaza y sin riesgo alguno.

“Era un parque muy familiar, era bonito y limpio, había una fuente grandota que hasta la usábamos de alberca por lo grande y un poco profunda que era. Los niños nos metíamos a nadar ahí, de ahí aprendimos, era algo muy bonito” comentó Zulema Moreno.

Es ahora ‘casa’ de personas en situación de calle

Ahora, afirma Zulema, la edificación del Cinema 70 abandonada y la presencia de indigentes ha afectado, pues los visitantes tienen una percepción de inseguridad solo al pasar por enfrente, o más aún con el temor de que les dañen los vehículos o les roben cuando los estacionan en esa área.

“A los de aquí de alrededor (los indigentes) no hacen mucho daño, pero a la gente que va de paso sí los asaltan, nos ha tocado, y vemos cuando viene la policía que andan disque buscando pero nunca llegan a nada...además hay mucha basura, incendios frecuentes y se ha sabido que hay gente que ha muerto quemada”, indicó Moreno Ruiz.

Don Jesús, -nuestro primer entrevistado- también recordó que los últimos años le ha tocado presenciar que las autoridades localicen cuerpos sin vida por causas que desconoce dentro de lo que fue el Cinema 70.

“Y conocidos, chamacos que lavaban carros, muy talones (trabajadores), clientes de aquí que llegan a comprar una soda, una torta, y cuando menos pensabas decían ahí llegaron los de la Semefo (Servicio Médico Forense) y veíamos que sacaban el cuerpo tapado, pero no investigamos por qué”, señaló Jesús Ruiz. 

A su vez, Eduardo Ballesteros León, músico de profesión que disfrutó de la plaza y el cine en sus tiempos de oro, ya que su abuela vivía cerca del área y creció rodeado de ese ambiente, afirma que la edificación es un espacio desaprovechado.

Y agrega que tanto el edificio abandonado como la misma plaza 16 de Septiembre, deberían ser rescatados bajo un esquema cultural para promover los diferentes talentos con los que cuentan los hermosillenses.

Ballesteros León mencionó que pudo ver en el Cinema 70 películas como “Rocky 1”, “Tiburón” y “Pinocho”, así como muchas películas que personas que ahora tienen 50 años más recordarán de esa época.

Todos ellos coinciden en señalar que rehabilitar la edificación sería de gran beneficio para la comunidad, ya que le regresaría a la plaza parte de esa magia que se llevó el Cinema 70 cuando cerró sus puertas.

Alrededor de la plaza 16 de Septiembre hay varios negocios entre los cuales está un bar, la vieja edificación de una escuela preparatoria, clínicas médicas, así como puestos de venta de hot dogs y tacos de carne asada, por la noche. Casas particulares hay pocas.