AUDIO | Familia de Tucson denuncia abuso de autoridad de Patrulla Fronteriza
NOGALES, SON.- Madre e hijas capturadas por la Patrulla Fronteriza en las calles de Tucson, denunciaron las condiciones deplorables de las instalaciones donde recluyen a los migrantes.
La familia de Tucson cuya detención por parte de la Patrulla Fronteriza se hizo viral en una transmisión en vivo de Facebook el pasado 19 de marzo de 2019, se pronunció contra las condiciones en el cuartel general de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Tucson y denunció la separación de familias.
La Patrulla de Caminos de Arizona detuvo a la familia por tener "ventanas demasiado oscuras" pero fue transferida de inmediato a la custodia de la Patrulla Fronteriza en una colaboración descarada entre las agencias estatales y federales.
La campaña
Después de una campaña masiva de la comunidad la semana pasada para exigir su liberación, Glenda Danae de la Vega Fernández y su hija Dariana fueron liberadas de la custodia de ICE el jueves 21 de marzo, pero el padre de Dariana, Jesús Antonio Torres Araujo, fue deportado a Nogales, Sonora, el mismo día.
En una conferencia de prensa, Glenda habló en contra de la separación familiar. Después de dos noches en la sede de la Patrulla Fronteriza de Tucson, la familia fue trasladada a una oficina de campo de Tucson del ICE.
Dijo que los agentes de la Patrulla Fronteriza les aseguraron repetidamente que serían liberados juntos. Sin embargo, diez minutos después de hacer arreglos para que recogieran a la familia, Glenda y Dariana observaron cómo los agentes de ICE los separaban de Jesús.
"Le esposaron las manos, la cintura y los pies", dijo Glenda. Después de rogar a los agentes, a la madre y la hija se les permitió un breve momento con Jesús antes de ser deportado.
A pesar de las repetidas afirmaciones falsas de la Patrulla Fronteriza de que Dariana permaneció con su madre mientras estaba bajo custodia, la familia confirmó que Dariana, una niña de 12 años, estaba recluida en una celda separada en la sede de la Patrulla Fronteriza de Tucson con otras 16 menores de edad entre los 11 años y 18.
"Una vez más, vemos a la Patrulla Fronteriza mintiendo y operando con una falta total de transparencia en nuestra comunidad", dijo el pastor Alison Harrington en la conferencia de prensa.
El gobierno federal ha sido sometido a un intenso escrutinio en los últimos meses por el abuso sexual y el maltrato a menores bajo custodia federal.
La Patrulla Fronteriza del Sector de Tucson se enfrenta actualmente a una demanda colectiva de los demandantes que acusan que las condiciones sucias, de hacinamiento y de congelación en la sede de la CBP en Tucson violan la ley constitucional y las propias políticas de la CBP.
"Solo podía dormir con el cuerpo doblado", dijo Glenda. “La celda de mi hija también estaba muy apretado. Estaba muy estresada porque quería ir al baño, pero como las habitaciones estaban tan llenas, las chicas dormían al lado del inodoro. Nunca apagaron las luces y si los agentes escuchaban el llanto de un bebé, se quejaron de que les dolía la cabeza".
El apoyo de la comunidad a la familia ha sido fuerte. En el transcurso de dos días, una campaña local de recaudación de fondos recaudó casi diez mil dólares y cientos de llamados a la Border Patrol para exigir que la familia fuera liberada junta.
Esta lucha local se produce cuando miles de familias están siendo detenidas en todo el suroeste.
EXP/MF/FRU/MAR/2019
