Así es el desafiante mundo de la pesca del callo de hacha en Bahía de Kino

La extracción de este valioso molusco representa un gran beneficio para los pescadores, aunque dicha labor no es sencilla, pero Bahía de Kino es clave para su producción contando con tres de las cuatro especies de callo de hacha que existen en Sonora.

Jesús Gastelum Bastida es un experimentado pescador con 34 años de trayectoria, quien antes de que entre la veda de callo de hacha, cuenta los desafíos que enfrenta a diario en su búsqueda de este preciado molusco en el mar de Bahía de Kino.

Este molusco marino es uno de los alimentos más representativos de la región, es altamente valorado por su exquisitez y su demanda en el mercado; Sonora concentra el 54.46 por ciento del total producido a nivel nacional, mientras que Bahía de Kino alberga 3 de las 4 especies existentes en el estado: callo redondo, callo media luna y callo riñón.

Para Jesús, obtener el callo de hacha no es tarea fácil. Nos describe el arduo proceso que implica.

"Tiene uno que caminar abajo del agua cargando las bolsas con las conchas. Imagínate, nos ponemos un cinturón de plomo de 50 kg y ahí vamos en el fondo, unas 9 o 10 horas le damos, hacemos 2 o 3 horas por cada sumergida".

Este experimentado pescador explica cómo los pescadores utilizan tanques de oxígeno para poder respirar bajo el agua. Además, han incorporado la tecnología GPS para marcar las zonas ricas en moluscos, permitiéndoles tener un control más preciso y asegurarse de no acabar con la especie en el lugar.

Aunque no reveló cifras exactas, Jesús mencionó que este año ha sido mejor que el anterior en términos de capturas del callo de hachacuyo precio en el mercado supera los 600 pesos mexicanos por kilogramo, representa una valiosa fuente de ingresos para las comunidades pesqueras de la región.

Es importante destacar que la pesca del callo de hacha enfrenta actualmente una veda en México desde este sábado 1 de julio, medida que busca proteger la reproducción de la especie y se extenderá hasta después del 30 de noviembre. La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación destaca la importancia de esta suspensión temporal para preservar la vida marina.