"Antes y no hay un cristiano ahí enterrado entre tanta basura"; cajemenses se quejan de predio baldío en Urbi Villa del Rey

Un basurero clandestino que abarca completamente la calle desde hace tres años y del cual se desprenden olores fétidos es el martirio de los vecinos de la colonia Urbi Villa del Rey, en Ciudad Obregón.

CIUDAD OBREGÓN, SON.- Un basurero clandestino que abarca completamente la calle desde hace tres años y del cual se desprenden olores fétidos por el acumulamiento de desperdicios de todo tipo que ciudadanos “cochinones” abandonan por las noches aprovechando que tampoco hay alumbrado público, es el martirio de los vecinos de la colonia Urbi Villa del Rey.

Cansados de la situación que no parece tener fin en la calle Real de Hacienda y bulevar Antonio Caso, y que al contrario, cada vez empeora más, los residentes del sector solicitaron a la autoridad que se coloquen lámparas luego que por las noches aseguran es cuando las personas van y tiran la basura, además que la oscuridad del sector hace que se preste para todo tipo de actividades ilícitas, desde jóvenes drogándose hasta robos a mano armada.

“Es por demás; es un cochinero, la gente no entiende, y luego yo tengo mi negocio aquí todo esto es mal aspecto aparte del olor asqueroso. Antes y no hay un cristiano ahí enterrado entre tanta basura. Se ocupa luz en la calle, en la noche está todo oscuro y como no se ve nada, vienen y tiran su cochinero”, señaló el señor Edgardo Martínez, comerciante del sector.

Según explicaron, hace cinco años la zona lucía limpia y hasta hubo quienes plantaron nopales y variedad de árboles para que la calle luciera mejor, sin embargo, de tres años para acá poco a poco se fue llenando de escombros hasta acabar abarcando toda la calle.

Por lo anterior, solicitan mayor vigilancia en la zona para efecto de reducir tanto la presencia de vagos en el sector, así como para los vecinos cochinones que lo utilizan como basurero clandestino, para quienes exigen haya multas severas por contaminar el medio ambiente.

“Invitamos a cualquier representante de la autoridad que venga y pase caminando por la noche por el sector a ver si va a soportar los olores y si llega con todas sus pertenencias hasta el otro lado de la calle. Que sientan lo que uno vive diariamente. Es por demás la situación”, finalizó.