San Diego se encuentra en caos tras histórica tormenta e inundaciones

El lunes, San Diego experimentó una tormenta asombrosa de 2.73 pulgadas, superando las expectativas normales de dos pulgadas para todo el mes de enero.

La ciudad de San Diego se encuentra en medio del caos mientras los residentes luchan por recuperarse después de enfrentar el cuarto día más lluvioso en casi 175 años. La intensa tormenta sumió a la ciudad en inundaciones repentinas, dejando a los residentes afectados enfrentando pérdidas significativas.

El lunes, San Diego experimentó una tormenta asombrosa de 2.73 pulgadas, superando las expectativas normales de dos pulgadas para todo el mes de enero. Este evento no solo estableció un récord como el día más lluvioso de enero en la historia registrada desde 1850, sino que también provocó caos en la comunidad.

Habitantes Con lágrimas en los ojos se esfuerzan por recuperar lo que queda de sus hogares, algunos sacando muebles empapados y enfrentando la devastación causada por las inundaciones repentinas. En áreas como Shelltown, cerca de un canal de drenaje, vehículos fueron arrastrados por torrentes impetuosos, obligando a la gente a luchar por escapar.

El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el estado de emergencia para los condados de San Diego y Ventura, donde las fuertes lluvias y el oleaje han desencadenado inundaciones. Las autoridades locales se ven desbordadas por la magnitud de los daños causados por estas tormentas invernales.

Las infraestructuras de la ciudad, incluyendo calles, autopistas y sistemas de transporte, colapsaron bajo el peso de la lluvia récord, resultando en rescates masivos y evacuaciones. Se rescataron cientos de personas, incluyendo a aquellos en refugios para personas sin hogar.

La Cruz Roja ha establecido refugios de emergencia para los afectados, mientras las autoridades advierten sobre la incapacidad de la infraestructura de San Diego para manejar eventos climáticos extremos.

A pesar de la devastación, la comunidad se une, y cientos de trabajadores de la ciudad se movilizan para abordar las secuelas y restaurar la normalidad en San Diego.