El supuesto hijo del rey Carlos III y Camila
Desde hace años, Simon Dorante Day, un ingeniero que radica en Australia, se convirtió en foco de atención cuando aseguró ser hijo del entonces príncipe b y su esposa, Camila Parker.
Desde hace años, Simon Dorante Day, un ingeniero que radica en Australia, se convirtió en foco de atención cuando aseguró ser hijo del entonces príncipe b y su esposa, Camila Parker.
La Casa Real desdeñó siempre esta información, a pesar de que Simon dijo tener pruebas de sus dichos. Sin embargo, la muerte de la reina Isabel II y la asunción de Carlos al trono británico volvieron a colocar a Simon en el ojo del huracán.
El ingeniero de 56 años, afirma que fue fruto de la relación prohibida que tuvieron Carlos y Camila cuando él tenía sólo 17 años y ella 18. Rechazada por la monarquía, Camila tuvo que conformarse con ser la amante de Carlos, quien se casó con Diana. Cuando la relación con Camila salió a relucir, británicos y medios se lanzaron sobre ella, quien por años fue la mujer más odiada de Reino Unido.
Simon asegura que Camila tuvo que darlo en adopción cuando tenía ocho meses, porque quedarse con él implicaba que el mundo se enterara de la relación con el príncipe Carlos y un escándalo que la monarquía no estaba dispuesta a tolerar.
De ser ciertas sus afirmaciones, en realidad Simon sería el hijo mayor de Carlos y, por tanto, el primero en la línea de sucesión al trono.
Tras la muerte de Isabel II, Simon no se ha quedado callado y exigió, por quinta vez, que Carlos se someta a una prueba de ADN que, finalmente, revele la verdad. Al ver que Guillermo, hijo mayor de Carlos III, se convertía en el heredero al trono, Simon no ocultó lo mucho que eso lo lastimó.
"Es difícil no tomar a Charles nombrando a William como el Príncipe de Gales como algo más que una patada en la cara", aseguró en entrevista con ‘7News’.
"Todos esos sentimientos de abandono y tristeza han aflorado a través de la muerte de la reina, al ver la reacción de Carlos", dijo al citado medio. Incluso presentó una demanda en el Tribunal Supremo Australiano para reclamar se reconozca su "derecho a la línea de sucesión al trono británico" por delante del príncipe Guillermo.
Entre las pruebas "irrefutables" que Simon ha difundido están fotos en las que compara a miembros de su familia, o a sí mismo, con integrantes de la monarquía. En particular, en su juventud destacaba su parecido con el príncipe Enrique, hermano de Guillermo.
Afirma que su segundo nombre, Carlos, le fue puesto en honor a su padre.
Según la historia de Simon, Carlos y Camia no se conocieron en 1970, como todos creen, sino en 1965, tras el funeral de Winston Churchill.
Simon, nacido en 1966, afirma que en su acta de nacimiento hay errores. Además, el hospital donde se supone que nació no tiene registros de nacimientos en la fecha en que él vino al mundo, una versión que un historiador confirmó.
Simon recuerda que de niño lo llevaban a una casa, alrededor de Portsmouth, con una mujer que, cree, era Camila.
Los abuelos adoptivos de Simon, Winifred y Ernest Bowlden, trabajaban para la reina Isabel II. Antes de morir, Winifred le habría confesado a su nieto la verdad.
Siempre según la versión de Simon, la princesa Diana se enteró de la verdad antes de morir y "pensaba darla a conocer". Sin embargo, la princesa murió en un accidente de auto y ya no pudo revelar la historia.
Simon dijo haber escrito una carta a Carlos III, expresándole su tristeza por la muerte de quien él llama "abuela", y a la vez pidiéndole acceder a la prueba de ADN. Sin embargo, afirma, hasta ahora no obtuvo respuesta.