China es dueño de todos los pandas del mundo... excepto en México

China en su misión de preservar a los osos pandas ha mantenido desde los años 80 una estrategia diplomática para enviar ejemplares a diferentes países en una especie de renta.

Los osos pandas, conocidos por su encanto y singularidad, son una de las especies más icónicas y queridas en todo el mundo. Originarios de China central, específicamente de las regiones montañosas de Sichuan, estos adorables animales han sido objeto de una política peculiar implementada por el gobierno chino desde 1984.

En la actualidad, todos los pandas que existen alrededor del mundo son propiedad del gobierno chino y se encuentran en préstamo en zoológicos y lugares de conservación de todo el mundo. Esta política, establecida con el propósito de preservar y aumentar la población de pandas, ha resultado en un éxito notable, transformando al panda gigante de estar en "peligro de extinción" en 2016 a tener una población "vulnerable", según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

La peculiaridad de esta política radica en que los países que desean contar con la presencia de estos adorables animales en sus zoológicos deben pagar una cuota a China por su préstamo. Desde 1984, esta tarifa ha evolucionado, inicialmente siendo de hasta 50 mil dólares mensuales por cada ejemplar, y más tarde cambiando a un sistema de arrendamientos a largo plazo con una tarifa de un millón de dólares anuales por cada oso panda presente fuera de las fronteras chinas.

Esta iniciativa ha convertido a los osos pandas en un recurso valioso y, en cierta medida, en una inversión rentable para China. La tarifa no solo cubre el costo del préstamo del oso panda, sino que también contribuye a programas de preservación y reproducción de la especie en su hábitat natural. Sin embargo, la gestión de los fondos también ha sido objeto de regulaciones en algunos países, como Estados Unidos, donde el Servicio de Pesca y Vida Silvestre solo permite el pago de la tarifa si se destina a esfuerzos de conservación de los pandas salvajes y su hábitat.

México es la excepción

A pesar de esta política general, hay dos pandas que se destacan como excepciones a la regla. En 1975, China regaló de "buena voluntad" dos ejemplares al Zoológico de Chapultepec en México, marcando así el inicio de la primera reproducción exitosa de pandas fuera de su hábitat natural.

De estos regalos nacieron siete pandas en total, y en la actualidad, dos hembras, Shuan Shuan y Xin Xin, son los únicos ejemplares que no pertenecen a China y son considerados "100 por ciento mexicanos", siendo Xin Xin la única sobreviviente tras la muerte de su hermana Shuan Shuan en 2022.

La historia de los osos pandas y su conexión con China es fascinante, mostrando cómo estos adorables embajadores de la conservación se han convertido en un símbolo mundial, y al mismo tiempo, en una peculiar forma de diplomacia y negocios para el país asiático.