Adultos mayores deben dejar de conducir a los 65 años: Harvard

Robert H. Shmerling afirma que es crucial abordar los riesgos que los adultos mayores enfrentan en la carretera y cómo evitarlos.

Conducir en la vejez puede convertirse en un riesgo significativo, advierte el destacado docente y editor del portal de salud de la Universidad de Harvard, Robert H. Shmerling. Según el experto, el paso de los años impacta en las capacidades visuales, motrices y cognitivas, aumentando las posibilidades de sufrir un accidente de tránsito.

En su artículo, Shmerling enfatiza que la edad no debería ser el único factor determinante para evaluar las habilidades de un conductor, pero resalta que es crucial abordar los riesgos que los adultos mayores enfrentan en la carretera y cómo evitarlos.

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Seguridad, las muertes en accidentes vehiculares entre conductores de 65 años o más aumentaron alarmantemente en un 15 por ciento entre 2020 y 2021, superando los 8 mil 200 fallecimientos. Este aumento es más pronunciado en comparación con los conductores de 15 a 20 años, cuyas muertes aumentaron casi un 10 por ciento en el mismo período, totalizando 5 mil 565 decesos.

'Conductores inseguros'

Uno de los motivos que contribuyen a que muchos adultos mayores continúen conduciendo, según el experto, es la subestimación de sus propias capacidades, lo que los convierte en 'conductores inseguros'.

No sólo el conductor está en riesgo en un accidente, sino también los ocupantes del vehículo y otros automóviles en las cercanías. La degradación de la vista, enfermedades que afectan la concentración y la pérdida de memoria durante la vejez hacen que los adultos mayores sean más vulnerables en la carretera.

Condiciones médicas como artritis o neuropatía, medicamentos sedantes, incapacidad de reacción, problemas de audición y dificultades para procesar información pueden convertir a un adulto mayor en un 'conductor inseguro'.

Shmerling destaca un método para determinar cuándo un adulto mayor debe dejar de conducir; a los 65 años, es crucial prestar atención a señales como comentarios preocupados de familiares o amigos, resistencia de otros a viajar con ellos, pérdida en caminos familiares, velocidad inadecuada, daños inexplicables en el automóvil, y accidentes frecuentes o percances en la carretera.