Día Internacional del Beso; ¿por qué y para qué besamos?
Lo hacemos como una práctica cotidiana, pero los besos podrían significar más de lo que pensamos.
El Día Internacional del Beso se conmemora este 13 de abril como homenaje al beso más largo que se han regalado dos personas en el mundo, ocurrido en Tailanda durante una competición y que duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. La pareja estableció Record Guinnes al beso mas largo del mundo, y además rompió su propio récord anterior de 46 horas consecutivas besándose.
La Real Academia Española (RAE) define la palabra besar como el acto de tocar u oprimir con un movimiento de labios a alguien o algo como expresión de amor, deseo o reverencia, o como saludo que, de acuerdo a una de varias interpretaciones, surgió hace muchos años, cuando la mujer tenía que alimentar a sus crías masticando la comida para luego pasarla a sus bocas.
En la historia y el arte
Su registro histórico nos lleva hasta el antiguo oriente, principalmente en la región de la India, en donde han sido halladas figuras talladas en piedra realizando esta práctica. También en el famoso libro Kama-Sutra escrito durante el siglo III d. C. (después de Cristo), se pueden encontrar referencias alusivas al beso y sus tipologías, prácticas, y el goce carnal que provoca en los cuerpos imbuidos en el lecho amoroso.
Los besos también se asoman en relatos épicos, religiosos e históricos como 'La Odisea' y la Biblia, entre muchos otros. En el arte en general el beso ha constituido una práctica afectiva simbólica que representa cariño, afecto, amistad, cordialidad, y pasión. Se considera el beso más famoso de la historia el que le dio Judas a Jesucristo.
Poder terapéutico y afectivo
El beso más allá de la percepción visual y erótica, genera estímulos sensoriales a niveles físicos y mentales únicos, comparados a los de una droga natural, ya que produce incrementos de oxitocina, la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y todo lo vinculado a la afectividad.
En otras palabras, el beso encierra un poder terapéutico y psicológico incomparable que ha ayudado a sanar heridas, crear lazos afectivos, abrir puertas al amor y forjar la pasión más ardua.
Datos médicos curiosos sobre el beso
- Estudios han revelado que besar es saludable, pues se intercambian 40000 bacterias en su mayoría inofensivas.
- Aumenta el ritmo cardíaco de 60 hasta 100 pulsaciones por minuto.
- En los besos apasionados se queman de 6 a 100 calorías por minuto. Besar fortalece el sistema inmunológico.
- En un sólo beso utilizamos unos 30 músculos del cuello y rostro.
- Con los besos se liberan hormonas (oxitocina y dopamina) y endorfinas, lo cual ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.
- Las personas que besan con mucha frecuencia tienden a vivir más años y a sufrir menos enfermedades.