Considera IMCO compromisos de México ante la COP27 poco creíbles

El IMCO puntualizó que en el fondo, la clave para que el país avance en la reducción de gases de efecto invernadero depende de un clima favorable para la inversión con un marco jurídico que atraiga y retenga los recursos necesarios para la transición energética y descarbonización.

A pesar de que el gobierno mexicano se comprometió en la COP27 a aumentar la meta de reducción de emisiones de 22% a 35% para 2030, en la práctica no se demuestra un compromiso con la transición energética y carecen de una ruta crítica para su implementación, dijo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

De acuerdo con un análisis sobre la actualización de compromisos contraídos en la reunión realizada en Egipto por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el IMCO recordó que durante los últimos cuatro años el país ha transitado en sentido contrario de la tendencia mundial hacia la descarbonización de las actividades económicas.

"Las distintas acciones implementadas o propuestas por el gobierno, particularmente en el ámbito legislativo y regulatorio no demuestran un compromiso creíble del Estado mexicano", resaltó.

Entre las metas expuestas por la cancillería mexicana, está un aumento de la meta de reducción de emisiones de 22% a 35% para 2030, con lo que esta nueva actualización incrementa 5 puntos porcentuales a lo anunciado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 8 de noviembre que estipulaba un objetivo de 30%.

Así, estas metas se suman a nueve acciones que incluyen soluciones basadas en la protección de los recursos naturales, el transporte con bajas emisiones y la generación de energías con baja huella de carbono.

El organismo recordó que el elemento central de las medidas basadas en la protección de recursos naturales es el programa Sembrando Vida, el cual contará con un presupuesto de 37 mil 137 millones de pesos en 2023 y busca una mitigación anual de 4 millones de toneladas de dióxido de carbono a través de la siembra de 100 millones de árboles en 2023, para una meta final de mil 188 millones.

"Sin embargo, este programa aún no cuenta con sistemas de monitoreo y geo-referencia, ni con mecanismos de seguimiento, evaluación y reporte de captura de carbono, que ayuden a evaluar su cumplimiento. Además, durante el primer año del programa solo sobrevivió 7% de los árboles plantados", detalló el IMCO.

A la par, en México, la propuesta de transporte de bajo carbono retoma el Pacto de Glasgow por la electromovilidad, el cual evitará una emisión anual de 30 millones de toneladas de dióxido de carbono. No obstante, el país todavía tiene puntos que abordar si quiere cumplir con sus metas de mitigación y acciones de cero emisiones en el sector transporte, ya que para llegar a esta meta se considera que en 2030 el 50% de los vehículos vendidos en el país sean cero emisiones.

"Para lograrlo se tendrían que vender como mínimo 600 mil vehículos eléctricos al año, un volumen difícil de alcanzar en 7 años sin políticas públicas que incentiven la inversión", resaltó.

"Mientras México va en contrasentido de la tendencia mundial, los países han avanzado en comprometer metas más ambiciosas para financiar el combate al cambio climático", dijo.