¿Cómo afecta el cabotaje a las aerolíneas?

Desde 1997, las aerolíneas de la Unión Europea están habilitadas para explotar servicios interiores en cualquier país de la Comunidad fuera del propio, es decir, dar servicio de cabotaje.

El pasado jueves 15 de diciembre, el presidente de México envió a la Cámara de Diputados una propuesta para reformar la Ley de Aviación Civil para permitir el cabotaje aéreo.

El cabotaje es autorizar que aerolíneas extranjeras vuelen rutas nacionales.

Como ejemplo, la alemana Lufthansa podría volar de Munich, Alemania hacia la Ciudad de México y de la Ciudad de México llevar pasajeros hacia Cancún.

La operación de la ruta Ciudad de México -Cancún es la que se considera como cabotaje.

Actualmente, sólo está permitido que Lufthansa vuele desde Alemania hacia cualquier ciudad en México, pero hasta ahí.

"Estas operaciones están prohibidas en muchos países, ya que se ha comprobado que no genera competitividad ni beneficia al pasajero, por el contrario, en el corto plazo la industria nacional se vería afectada", advirtió el Colegio de Pilotos Aviadores de México.

Explotar servicios de cabotaje

El artículo 7 del Convenio de Aviación Civil Internacional (Chicago 1944), establece que los Estados pueden reservarse el derecho de explotar servicios de cabotaje a sus propias aerolíneas de manera exclusiva, es decir, que las operaciones entre dos ciudades dentro del país se realicen sólo por las aerolíneas nacionales.

Pero si un Estado concede derechos de cabotaje a otro Estado, debe hacerlo sobre bases de no discriminación, es decir, no podrá concederlo como privilegio exclusivo.

En América Latina existe el Acuerdo Multilateral de Cielos Abiertos de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC), de la que México es parte.

Dicho acuerdo permite el cabotaje entre Chile, República Dominicana, Uruguay, Panamá, Brasil, Colombia, Honduras, Guatemala y Paraguay.

Sin embargo, el cabotaje sería "letal" para la industria aérea mexicana y sus trabajadores, aseguró el Colegio de Pilotos Aviadores de México, ya que las aerolíneas del país estarían en clara desventaja económica y de capacidad en comparación con las aerolíneas extranjeras generando prácticas de competencia desleal.