Sheinbaum condena violencia en redadas migratorias de EU

La presidenta de México pidió al Gobierno estadounidense apegarse al debido proceso tras los enfrentamientos en Los Ángeles por operativos migratorios. Rechazó la violencia de ambos lados.

Tras la intensificación de las redadas migratorias en Los Ángeles, California, que desató enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden estadounidenses; la presidenta Claudia Sheinbaum condenó los hechos violentos, y pidió al Gobierno de Estados Unidos un trato justo en sus procesos legales. 

"No estamos de acuerdo con las acciones violentas como forma de protesta. La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro, condenamos la violencia, venga de donde venga. Llamamos a la comunidad mexicana a actuar de manera pacífica y no caer en provocaciones.

"Hacemos un llamado respetuoso, pero firme, a las autoridades estadounidenses para que todos los procedimientos migratorios se realicen con apego al debido proceso en un marco de respeto a la dignidad humana y al estado de derecho", demandó la Mandataria durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional.

Aseguró que el Gobierno de México continuará utilizando todos los canales diplomáticos y legales disponibles para expresar su inconformidad con prácticas que criminalizan la migración y ponen en riesgo la seguridad y bienestar de las comunidades mexicanas en Estados Unidos.

Contienen a manifestantes 

Aunque en las calles del centro de Los Ángeles se registran concentraciones de manifestantes, las protestas han sido contenidas por la Policía de la ciudad y, en algunos puntos, incluso hay un ambiente festivo.

En varios puntos de la ciudad el ambiente es festivo con grupos de mexicanos y centroamericanos portando banderas y bailando, mientras lanzan consignas contra el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

A los manifestantes se les impidió el acceso al centro de la ciudad de Los Ángeles. En varios puntos de la ciudad hay caravanas de automóviles cuyos ocupantes llevan banderas mexicanas y lanzan claxonazos de protesta frente a los agentes policiacos.

 Los reportes coinciden en que las fuerzas del orden lograron alejar a los grupos de manifestantes de los inmuebles de Gobierno. Al parecer, la Policía de Los Ángeles ejecuta esta operación sin la intervención de la Guardia Nacional.

Pese a que no se registran desmanes como el domingo, en distintos puntos de la ciudad se escuchan granadas aturdidoras y presuntos disparos con balas de goma. Incluso, algunos manifestantes aseguran haber sido alcanzados por proyectiles policiales.