Muertes por contaminación superan las de Covid-19

La contaminación y las sustancias tóxicas causan al menos 9 millones de muertes prematuras cada año a nivel mundial.

CIUDAD DE MÉXICO.-La contaminación y las sustancias tóxicas causan al menos 9 millones de muertes prematuras cada año a nivel mundial, cifra que duplica el número de fallecimientos ocasionados por la pandemia del Covid-19 durante sus primeros 18 meses.

Así lo dio a conocer un reporte elaborado por David R. Boyd, uno de los relatores especiales del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Una de cada seis muertes del mundo involucra enfermedades causadas por la contaminación, así que provoca más decesos que el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntas, señala el documento.

La exposición a sustancias tóxicas incrementa el riesgo de muerte prematura, cáncer, enfermedades cardíacas y respiratorias, intoxicación aguda, anomalías congénitas y secuelas en el desarrollo neurológico.

La toxificación de la Tierra se intensifica, pues aunque algunas sustancias se han prohibido o su uso está en vías de eliminarse, la producción de químicos se duplicó entre el 2000 y el 2017.

A pesar de que se conoce la toxicidad de algunas de ellas, su uso continúa. Un ejemplo es el plomo, que ocasiona cerca de un millón de muertes al año y sus daños a la salud de niñas y niños son calificados como demoledores e irreversibles en el documento.

Advierten sobre 'zonas de sacrificio'

Casi el 92 por ciento de las muertes relacionadas con la contaminación se registran en países de bajos o medianos ingresos. Además, el planeta está plagado de "zonas de sacrificio", indica el documento, donde comunidades están expuestas a niveles extremos de contaminación y sustancias tóxicas.

"Nos están dando una mala vida. Cada día nos están sacrificando, matándonos lentamente con cáncer y enfermedades", dijo un habitante de Quintero-Puchuncaví, complejo industrial en Chile con refinerías de petróleo, centrales eléctricas de carbón, terminales de gas e instalaciones petroquímicas.

En 2018, un incidente de contaminación atmosférica hizo enfermar a cientos de escolares. Ahora, el reporte considera a esta región como una zona de sacrificio.

"El hecho de que sigan existiendo zonas de sacrificio es una mancha en la conciencia colectiva de la humanidad. Creadas a menudo con la connivencia (complicidad) de Gobiernos y empresas, están en contradicción directa con el desarrollo sostenible y menoscaban los intereses de las generaciones presentes y futuras", apuntó Boyd.

El término data de la Guerra Fría, cuando se utilizaba para designar a zonas que quedaban inhabitables por los experimentos nucleares de Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y el Reino Unido.

"Las personas que habitan las zonas de sacrificio viven explotadas, traumatizadas y estigmatizadas. Se las trata como si fueran desechables, se ignora su voz, se excluye su presencia en los procesos de toma de decisiones y se pisotean su dignidad y sus derechos humanos", alertó el relator.

Acciones urgentes de limpieza deben llevarse a cabo en estos sitios para proteger la salud y los derechos humanos de quienes allí viven. Las empresas que operan en tales lugares deberían instalar equipo de control de contaminación, transitar a combustibles limpios, reducir su producción y, si es necesario, trasladarse a otro sitio, se lee en el informe.

Boyd es relator especial sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.