En el Castillo de Chapultepec, y fuera del protocolo “porque así lo exigen las circunstancias”, recordó cuando el 9 de febrero de 1913 inició una rebelión armada para derrocar por la fuerza al presidete Francisco I Madero, al que calificó de hombre bueno, patriota y demócrata, y a quien se le conoció después de su asesinato como el Apóstol de la Democracia.

“Que viva la lealtad del Ejército al gobierno civil, a las instituciones democráticas”, dijo el Ejecutivo federal tras enlistar a los héroes del Heroico Colegio Militar, el teniente Juan de la Barrera, y los cadetes Juan Escutia, Agustín Melgar, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, y de la Escuela Naval Militar tenientes José Azueta y Virgilio Uribe.

Invitados especiales
En el evento, al que llegó en un vehículo militar escoltado por una columna de honor con caballos y acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, José Rafael Ojeda, y del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo.

En el patio principal del Castillo de Chapultepec, estuvieron la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, y los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Turismo, Miguel Torruco; de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú; de Seguridad, Alfonso Durazo; de Agricultura, Víctor Villalobos, y de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, así como generales, almirantes, agregados militares navales y aéreos.

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