Gobierno da mal ejemplo sobre uso del cubrebocas: UNAM
Un estudio de la Facultad de Medicina de la UNAM cuestionó la política y estrategia de la Secretaría de Salud y del Gobierno Federal sobre el tema del uso de cubrebocas con dobles mensajes.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio de la Facultad de Medicina de la UNAM cuestionó la política y estrategia de la Secretaría de Salud y del Gobierno Federal sobre el tema del uso de cubrebocas con dobles mensajes.
El documento acusó que mientras se recomienda su uso también se relativiza su utilidad, e incluso los propios funcionarios del sector asisten a actos públicos y no los utilizan, lo cual ha provocado que muchas personas duden de la existencia del Coivd-19 y rechacen el uso de los mismos como una forma de protección.
"En algunos países y en ciertas regiones se ha hecho obligatorio el uso del cubreboca, sin embargo, en términos generales, en nuestro país la política ha sido dejarlo a la voluntad de la población", subrayó.
Esta situación que se ha mostrado a lo largo de ya casi dos años ha dado lugar a que todavía existan personas que no creen en la existencia del virus y, por tanto, no utilicen el cubrebocas, particularmente en espacios como el transporte público, además de que se nieguen a ser vacunadas, señalaron los investigadores y profesores de la Facultad de Medicina, Juan José García y Laura Moreno Altamirano.
En el estudio "¿Cubrebocas? y más, frente al Covid-19", se explicó que sigue siendo importante recordar los periodos de incubación y transmisibilidad, así como el hecho de que el virus SARS-CoV-2 se transmite, en una gran proporción, por medio de personas asintomáticas.
"Puede considerarse simplista, pero el uso correcto de la mascarilla puede ocurrir por tres grandes vías: imitación, imposición o convicción. Como trabajadores de la salud, docentes y personal en formación en estas áreas, busquemos que esta última modalidad de comportamiento sea la que predomine entre familiares, amistades, compañeros, vecinos, pacientes o colegas", indica el estudio publicado en el Boletín Covid-19 Salud Pública del mes de febrero.
Añade que la pandemia de Covid-19 ha propiciado la producción de una gran cantidad de modelos que pretenden responder a su nombre y, por otra parte, la creatividad ha llevado al empleo de diversos materiales y decorados en su elaboración, con colores únicos o con figuras de flores, animales, superhéroes, luchadores, personajes de caricaturas, logotipos de equipos deportivos, motivos relacionados con alguna época del año (fiestas patrias, día de muertos, Halloween, o festividades navideñas).
El cubrebocas se ha convertido en una prenda más del arreglo personal, aunque no sea así en todos los casos, de forma que combine con la ropa que se lleva puesta. Y es probable que esta situación permanezca en el futuro, adelantaron los investigadores de la UNAM.
Asimismo, recordaron que su utilidad como barrera protectora ha sido demostrada, particularmente si se utilizan dos, colocados de manera correcta, y de manera conjunta con otras medidas de prevención, como el distanciamiento físico, lavado de manos, uso de alcohol o gel, la ventilación de espacios y la aplicación de vacuna (ya sea de ARNm, como las de Pfizer BioNTech y Moderna, o de vectores virales).
Llamaron, también, a cubrirse la boca con el pliegue del codo al toser y estornudar.
Este conjunto de medidas de protección contribuirá, dijeron, a la interrupción de la cadena de transmisión, así como en la reducción del número de susceptibles, al crecer la magnitud de la inmunidad de grupo.