Una peligrosa moda: 'Vapes' y 'Wax'

Si bien los llamados cigarrillos electrónicos (Vapes) llegaron al mercado como reemplazo del tabaco convencional, hoy han tomado otros rumbos, uno de ellos es el de los extractos de cannabis llamados Wax.

Los daños a la salud que ocasiona el consumo de cigarrillos están claros en todo el mundo desde hace décadas. Sin embargo, los efectos de su contraparte moderna, los vapeadores, se mantienen en discusión, pero al mismo tiempo mutan al consumo de cannabis de forma desproporcionada.

Vapeadores” viene de la palabra inglesa vape, que significa vaporizador. Es como se llama comúnmente a los cigarrillos electrónicos, el invento que prometía los efectos del cigarro usual pero sin los daños a la salud, ya que no se produce combustión, sino que se inhalan vapores.

Esta versión se mantuvo durante un tiempo en la esfera pública, pero en octubre de 2022 se dejó de lado oficialmente en México: el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, anunció la campaña “Déjalo ya, alto riesgo a la salud por vapeadores”. Durante la conferencia mañanera del 18 de octubre pasado, el titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch Pérez, señaló: 

“Fueron creados (los vapeadores) bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco; no obstante, tienen como único fin crear una adicción, principalmente entre personas jóvenes, para generar mercado y ganancias en detrimento de la salud pública”, señaló Svarch Pérez.

Según la misma Cofepris, un cartucho para vapeador con 5% de nicotina equivale unas tres cajetillas regulares, de manera que los riesgos a padecer enfermedades relacionadas con el tabaco siguen presentes en esta modalidad. Es de mencionar que, gracias a un decreto, desde el 31 de mayo de 2022 todos los tipos de cigarrillos electrónicos tienen prohibida su distribución y comercialización en México.

El otro lado de los 'Vapes'

Si bien los cigarrillos electrónicos llegaron al mercado como reemplazo del tabaco convencional, hoy han tomado otros rumbos: uno de ellos es el de los extractos de cannabis.

Mientras la discusión en México sobre los vapeadores parece cerrada y los esfuerzos se dedican a campañas de prevención y control, en el caso del cannabis el caso es otro.

La Secretaría de Salud ha mencionado que los riesgos del consumo de esta planta son de “moderados a bajos”, aunque fumarla implica riesgos pulmonares “por la concentración de alquitrán”. Además, es de mencionar que en junio de 2021 se eliminarion los artículos de la Ley General de Salud que prohibían absolutamente el consumo de cannabis.

Este tema se cruza con el de los vapeadores, que experimentan una tendencia al alta en su consumo y pueden ser utilizados para consumir extractos de mariguana, uno de ellos llamado Wax.

Wax se traduce al español como “cera”, y hablando de cannabis se trata de un extracto que tiene como objetivo incrementar la concentración de THC, la sustancia psicoactiva de la planta, para intensificar sus efectos. Las diferencias son tan grandes que un cigarrillo de mariguana posee cerca del 10% de THC, mientras que el wax lo concentra en proporciones cercanas al 90%.

Esta sustancia es de color amarillenta y tiene un aspecto similar al de la miel de abeja, aunque su consistencia es de mayor viscosidad. Por sus propiedades físicas, representa un reto para las autoridades, ya que es fácil de transportar u ocultar.