Confirman que hay un detenido por el asesinato del estudiante de Guanajuato
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habrá impunidad y envió su solidaridad a los familiares a quienes les pidió tener confianza en la investigación.
CIUDAD DE MÉXICO.- Al lamentar el asesinato del estudiante de la Universidad de Guanajuato, Ángel Yael Ignacio Ramírez, por disparos de arma de fuego de un elemento de la Guardia Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habrá impunidad y envió su solidaridad a los familiares a quienes les pidió tener confianza en la investigación.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal dijo que un juez liberó al elemento de la Guardia Nacional porque en el análisis de balística se descubrió que no era su arma la que le había quitado la vida al joven.
Sin embargo, dijo, luego se detuvo a otro elemento de la Guardia Nacional, quien es el presunto responsable.
"Es un caso lamentable y enviar nuestra solidaridad a nuestros familiares y decirles que tengan confianza porque no habrá impunidad"."Me informaron el jueves, ya tanto en la Guardia Nacional como en Marina, Defensa, Seguridad Pública, ya saben que se tiene que castigar a los responsables, no hay impunidad y no hay encubriendo, no es como antes que se protegía a quienes cometían homicidios".
El presidente López Obrador dijo que instruyó a que todos los elementos que participaron en ese hecho estén a disposición para que sean investigados y se lleve a cabo una indagatoria a fondo para dar con el responsable.
Señaló que incluso el elemento de la Guardia Nacional que fue liberado tiene que estar sujeto a proceso porque se comprobó que también disparó su arma.
El mandatario dijo que su gobierno también brindará todo su apoyo a la estudiante Edith Alejandra Carrillo Franco, quien también resultó herida.
El pasado miércoles, Ángel Yael Ignacio Rangel, de 19 años, y Edith Alejandra Carrillo, de 22 años, así como otro estudiante del Campus Irapuato de la Universidad de Guanajuato fueron víctimas de un ataque de la Guardia Nacional mientras circulaban a bordo de una camioneta.