Christopher, hijo de agresores de maestra regresa con sus abuelos

El menor salió del Albergue Villa Hogar perteneciente al DIFEM y regresó con sus abuelos paternos, José Alberto y Mariana, después de 12 días de haber sido albergado por la autoridad.

Después de 12 días de haber sido albergado por la autoridad, Christopher, el niño involucrado en la agresión a una maestra de kínder en Cuautitlán Izcalli, salió del Albergue Villa Hogar perteneciente al DIFEM y regresó con sus abuelos paternos, José Alberto y Mariana.

El abuelo del menor, José Alberto, expresó su felicidad indescriptible al ver a su nieto de regreso a casa, luego de lo que describió como una "tormenta" provocada por la aprehensión de los padres del niño, Jesús Adib y Laura. Agradeció el apoyo de la autoridad y destacó que fueron notificados sobre el paradero de su nieto hasta la primera audiencia de los padres.

A las 10:30 de la mañana, los abuelitos llegaron al albergue para una convivencia previa con Christopher, emocionados por saber que ese día sería su liberación. Cerca del mediodía, se prepararon para salir del lugar, y el señor José compartió su gratitud con los medios de comunicación por estar pendientes de la situación.

El abuelo mencionó que, aunque su esposa, la señora Mariana, deseaba hablar con la prensa, el niño no quería soltarla, recordando que ya había pasado por la experiencia de ser arrebatado de los brazos de su tío y abuela en el Ministerio Público. Ahora, Christopher vivirá con sus abuelos paternos y su tía mientras se resuelve la situación jurídica de sus padres.

En cuanto a la relación con sus abuelos maternos, José mencionó que el niño también tiene contacto con ellos y planean visitarlos. Sin embargo, aseguró que evitarán llevarlo a la prisión de Cuautitlán o Barrientos para ver a sus padres, con la intención de protegerlo de la información que ha circulado sobre el caso.

El abuelo afirmó que el bienestar emocional del niño es una prioridad, y aunque el DIFEM proporcionará terapias por lo que ha vivido, procurarán no exponerlo a noticias o dispositivos que puedan afectar su estabilidad. Las autoridades de la institución también lo acompañarán en su proceso de atención psicológica.

Al momento de la salida, el rostro de Christopher fue cubierto por una chamarra para proteger su identidad de cámaras y fotógrafos.

Con información de El Universal.