Chile elige su futuro entre los extremos
Frente al viejo menú de izquierda, centro y derecha, los chilenos acuden hoy a votar para elegir un presidente, 155 diputados, 27 senadores y 302 consejeros regionales para construir un nuevo sistema político en el país.
SAN JOSÉ, Costa Rica.- Frente al viejo menú de izquierda, centro y derecha, los chilenos acuden hoy a votar para elegir un presidente, 155 diputados, 27 senadores y 302 consejeros regionales y, más allá del resultado, reafirmarán un proceso imparable en Chile: construir un nuevo sistema político en el país que en los últimos 25 años del siglo XX surgió como milagro económico y en 2019 cayó a una crisis social sin precedentes.
Sin descartar que sea necesario asistir el próximo 19 de diciembre a una segunda ronda, las encuestas colocaron como favoritos a tres candidatos opositores: el izquierdista Gabriel Boric, de Convergencia Social; la senadora Yasna Provoste, del centroderechista Partido Demócrata Cristiano, y el abogado derechista José Antonio Kast, del Partido Republicano. Entre los otros aspirantes hay un oficialista, el abogado centroderechista Sebastián Sichel, de la coalición gobernante Chile Vamos, y tres opositores: el educador comunista Eduardo Artés, de Unión Patriótica; el diputado izquierdista Marco Enríquez-Ominami, del Partido Progresista, y el ingeniero comercial centroderechista Franco Parisi, del Partido de la Gente.
El vencedor al final de las dos rondas sucederá a Sebastián Piñera. Gobernará por cuatro años y asumirá el 1 de marzo de 2022, cuando Chile cumplirá 32 años de regreso a su vida democrática luego del sangriento régimen que, de 1973 a 1990, encabezó el general Augusto Pinochet (1915-2006) al derrocar al presidente constitucional Salvador Allende (1908-1973). La nueva Constitución sustituirá a la que Pinochet impulsó. Los comicios se realizarán en medio de la Convención Constitucional de Chile, que en julio anterior comenzó la redacción de una Carta Magna en una tarea que se prolongará por un año y el producto final, que conduciría a una honda reestructuración institucional, será ratificado o rechazado en otra cita con el sufragio popular en 2022.
La vía constituyente surgió de los disturbios sociales de 2019 en Chile.
Al señalar la necesidad interamericana de alcanzar pactos sociales para "redirigir en democracia el modelo de desarrollo actual" hacia uno "sostenible" que promueva la igualdad y legitime y solidifique las reformas estructurales y las transformaciones, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó el caso chileno. "La experiencia que está transcurriendo en Chile con la elaboración de una nueva Constitución, en que los constituyentes se eligieron de forma democrática, con paridad de género y representación asegurada de los pueblos originarios, es un camino en esta línea", puntualizó la Cepal en un estudio de octubre de 2021.
"Se espera que esta experiencia no sólo dé resultados positivos para el país, sino que también sirva de aprendizaje para otros", planteó la comisión, que es parte del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Aprobada en agosto de 1980 bajo control de Pinochet, la actual Carta Magna fue ratificada en septiembre de ese año, por lo que el 11 de marzo de 1981 entró en vigencia transitoria y logró validez total el 11 de marzo de 1990, con la salida del régimen militar tras 17 años de estar acusado por sus adversarios de gobernar a sangre y fuego.
A las urnas
De ser necesaria, la batalla de diciembre se definirá entre los dos que hoy reciban la mayor cantidad de votos en una nación con 15 millones de electores entre sus 19.3 millones de habitantes y que inició en 1990 el retorno a la democracia tras la dictadura militar que gobernó desde 1973. Los senadores, diputados y consejeros sí serán elegidos hoy y asumirán también el 1 de marzo de 2022.
El rumbo que se marcará hoy consolidaría o sepultaría el anhelo de cambio social que estalló el 18 de octubre de 2019 con multitudinarias protestas contra un plan gubernamental de encarecer el transporte público que provocó un hondo conflicto, arrinconó al viejo modelo de economía de mercado y exhibió el empobrecimiento de los chilenos.
En este contexto, la sorpresiva irrupción de Kast alteró las más variadas predicciones de que Chile enterraría cualquier vestigio de la dictadura. "Kast es un peligro, es una preocupación", afirmó la chilena Lorena Pizarro, presidenta de la (no estatal) Agrupación de Familiares de Detenidas y Detenidos Desaparecidos (AFDD).
"Tenemos a una derecha que está usando todos sus esfuerzos para apuntar a la posibilidad de fortalecer a Kast, vinculado a la dictadura, al ideario de Pinochet, un fascista, levantándolo con mucha fuerza para que sea la preferencia de aquellos sectores que quieren detener los avances del pueblo", dijo Pizarro."Kast representa a una derecha desesperada que ante la multiplicidad de candidatos que no pertenecen a ese sector político, hace que su posibilidad de pasar a segunda vuelta sea real", explicó. Al admitir que Kast debilita a los izquierdistas, aclaró que no significa que la derecha ganará.
"No creo que la derecha gane, pero hay una sobreexposición de Kast y de la derecha para asegurar su triunfo y con eso decepcionar a la gente para que él gane siendo una minoría", recalcó. En un encuentro esta semana con medios extranjeros de prensa, Kast negó ser de ultraderecha, prometió "romper los esquemas políticos tradicionales" y defendió a Pinochet.
Hay "diferencia" con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y en particular en Nicaragua, porque la situación nicaragüense, con el arresto en 2021 de la oposición previo a los comicios del 7 de este mes, "refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió [con Pinochet]: se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental", adujo.
Brecha
Después de la conmoción ocasionada por los disturbios de 2019, el panorama social chileno emuló al del resto del mundo por la sacudida sufrida por el coronavirus, cuyo primer caso en Chile fue confirmado el 3 de marzo de 2020.
La Cepal alertó en octubre anterior que, "en el marco de la pandemia", en Chile reapareció un problema de nutrición. "La desnutrición estaba erradicada [en Chile] y donde entre 2019 y 2020 se observó un incremento de ésta en la población preescolar [1.7% en prekínder y 1.3% en kínder], sumado a un aumento de la obesidad en los escolares de hasta noveno grado [de 23.5% a 25.4%]", aseguró.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que el número de personas víctimas de la desnutrición en Chile llegó a 500 mil de 2000 a 2008, subió a 600 mil de 2009 a 2013, bajó a 500 mil de 2014 a 2016 y aumentó otra vez a 600 mil de 2017 a 2020. Datos oficiales mostraron que por Covid-19, Chile pasó de 167 mil 355 contagiados y 3 mil 100 decesos al 13 de junio de 2020 a un millón 740 mil 496 y 38 mil 94 muertos a ayer, cuando contabilizó 39 millones 642 mil 261 dosis aplicadas de la vacuna contra esa enfermedad.