Sólo uno de cada tres hogares en México tiene acceso a aire acondicionado

El índice de esfuerzo para comprar un aire acondicionado en México es de 125%.

En un contexto de temperaturas cada vez más extremas, México se mantiene rezagado en el acceso a sistemas de climatización. Apenas el 33 por ciento de los hogares cuenta con aire acondicionado, según el análisis 'Climatización y equidad térmica: Hacia una transición eficiente en América Latina', elaborado por la firma Daikin.

El documento, presentado en la AHR Expo en Cintermex, advierte que para una familia mexicana adquirir un equipo de aire acondicionado representa un gasto que rebasa el promedio del ingreso mensual.

El llamado índice de esfuerzo AC se ubica en 125 por ciento en México, lo que significa que un hogar debe destinar más de un mes completo de ingresos para poder comprarlo. En Brasil, por ejemplo, ese indicador es de 117 por ciento.

La empresa subrayó que, aunque la demanda en América Latina todavía es baja, factores como el aumento sostenido de las temperaturas, la urbanización y la expansión de zonas cálidas impulsarán un crecimiento acelerado en la adquisición de equipos.

Sin embargo, ese crecimiento desordenado podría generar presión adicional sobre las redes eléctricas, un alza en las emisiones derivadas del uso de refrigerantes y mayor inequidad, ya que sólo los hogares con mayores ingresos accederían a equipos eficientes.

Actualmente, los aires acondicionados consumen alrededor del 10 por ciento de la electricidad mundial, buena parte de ella generada con combustibles fósiles. La Agencia Internacional de Energía prevé que, de no adoptarse estándares mínimos de eficiencia energética y refrigerantes de bajo impacto climático, el consumo en la región podría duplicarse hacia 2050.

En ese escenario, el uso de aire acondicionado podría representar más del 20 por ciento de la demanda total de electricidad en países como México y Brasil.

El análisis concluye que no basta con desarrollar tecnologías más avanzadas, sino que es necesario asegurar que sean accesibles, asequibles y entendidas como un bien común para garantizar equidad térmica en medio de un clima cada vez más extremo.

CON INFORMACIÓN DE AGENCIA REFORMA