Yaquis del Coloso Alto llevan a cabo "La Gloria"
Cientos de asistentes que acudieron al Coloso Alto para presenciar la Gloria Yaqui, en una de las tradiciones de mayor arraigo y respeto para su pueblo.
HERMOSILLO, Son.- Más de 200 fariseos de la comunidad yaqui del Coloso Alto participaron en la tradicional quema de máscaras, concluyendo con el rito que inició hace 47 días en el inicio de la Cuaresma, tiempo en el que la ramada cargó con sus pecados y penitencias.
Las actividades de este Sábado de Gloria comenzaron en punto de las 10:00 horas, con el paseo de Judas alrededor de la explanada, en medio de danzas y la quema de los malos humores.
En la ceremonia denominada “La Gloria” los fariseos lograron entrar la iglesia del Coloso Alto en su tercer intento, cayendo entonces las flores de buganvilia, símbolo de la purificación yaqui.
Alrededor de las 12:00 se alcanzó la purificación final con la quema de máscaras, representando el perdón de los pecados después de una penitencia de más de 40 días en que los fariseos vagaron por las calles para cumplir con sus mandas.
La gran hoguera redujo en cuestión de minutos las máscaras depositadas en ofrenda, junto al sudor y el cansancio de los fariseos, expiando sus pecados a través de la devoción y la fe.
Los festejos por la resurrección de Cristo finalizaron con la emblemática Danza del Venado y la participación de seis danzantes pascolas.
Lidio Valenzuela Álvarez, gobernador tradicional de esta ramada, agradeció la presencia de los cientos de asistentes que acudieron al Coloso Alto para presenciar la gloria yaqui, en una de las tradiciones de mayor arraigo y respeto para su pueblo.
"Estuvimos pagando nuestras mandas, lo que nos inculcaron nuestros antepasados que trabajaron las sagradas costumbres. Se redimen todos nuestros sufrimientos. Es una satisfacción inmensa por haber cumplido todas nuestras mandas", apuntó el gobernador de la ramada.
(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)
(Foto: Jesús Ballesteros/EXPRESO)