A sus 108 años, Velia Rivera Clark es el pilar de su familia

Es la cabeza de una larga descendencia de 56 familiares, entre hijos, nietos y bisnietos

Velia Rivera Clark, ha disfrutado de varias generaciones en su familia, a sus 108 años, disfruta de su longevidad en compañía de su familia, con un total de 56 integrantes entre hijos, nietos y bisnietos que la describen como una mujer amorosa y ejemplar.

Siempre fue dedicada al hogar, Velia nació el 18 de febrero de 1916, originaria de Santa Ana, pero en 1957 llegó a vivir a Hermosillo, entre su descendencia están: 5 hijos: Faustino Dávila Rivera (fallecido), Héctor Dávila Rivera, Tere Dávila Rivera, Bertha Belia Dávila Rivera y Elizabeth Dávila Rivera, 18 nietos y 33 bisnietos.

Sus hijas Tere y Elizabeth Dávila Rivera, se sienten bendecidas por tener aún a su madre con vida, ya que pocas personas tienen el privilegio.

“Para mi es una bendición, de las cinco yo soy la menor, de toda la gente que conozco soy la única que la tengo”, comentó Elizabeth.

Como han pasado los años…

Una de sus actividades favoritas en su juventud era acudir a partidos de beisbol, ya que si no tenia la oportunidad de ir, lo veía por televisión o lo escuchaba por el radio.

“Era fanática del beisbol, es lo que más recuerdo, también le gustaba la playa, le gustaba comer dulce, hasta la fecha, le gustaban los pasteles, frutas, chocolates, todo”, indicó Elizabeth.

El secreto de su longevidad

Una de las 'preguntas del millón', es sobre el secreto de su longevidad, Velia es un claro ejemplo de que no hay misterio para llegar a esa edad ya que su hija se lo atribuyó a la buena alimentación.

“Ella se cuidaba mucho, la alimentación lo era todo, por que tenía su horario para desayunar, comer, cenar, además que nunca tomó, nunca fumó, aparte de que toda su familia fue longeva”, detalló Tere.

La bendición de tener una madre

Les ha dejado una gran enseñanza de vida, ya que la consideran una buena madre por que siempre estuvo al pendiente de sus hijos, aunque también era exigente cuando se portábamos mal.

“En la infancia, siempre fue muy  dedicada a nosotros, a la casa, en la educación que recibimos nosotros por parte de ella, mi mamá siempre fue una mujer muy tranquila, siempre nos dio muy buen ejemplo”, concluyó Tere.