Rosario y su pequeña Romina superan juntas las adversidades del Síndrome de Down

Rosario Ruiz describe a su hija como una niña muy inteligente, que aprende muy rápido, sociable, cariñosa, y ella como madre trata de darle el mejor aprendizaje para que en un futuro pueda ser una persona independiente.

HERMOSILLO, Son.- Un rayo de luz y esperanza es como describió Rosario Ruiz a su pequeña Romina de 5 años de edad que padece Síndrome de Down tipo trisomía libre o simple; aunque no ha sido un proceso sencillo sobre todo al ser madre soltera, aseguró que es la alegría que Dios le mandó para no estar sola.

Originaria de Nogales, Rosario compartió su experiencia, quien aseguró que desde el embarazo todo estaba perfecto, no había padecimientos sospechosos, sin embargo, al nacer la pediatra dijo que la niña tenía características de Síndrome de Down; ella no podía creerlo, lloró con la noticia, aun así, siguieron consultando a más médicos para asegurarlo.

Tiempo después la llevaron con el genetista y confirmó que su tipo de síndrome se llama trisomía 21, es la forma más común, es el tipo que se da en el 95 por ciento de los casos de síndrome de Down causado por la presencia de un cromosoma 21 adicional.

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Desde ese momento la prioridad fue el bienestar de su pequeña, por ello se acercó a asociaciones Down para que Romina recibiera la educación correcta con equipo de terapeutas y educadores especiales.

Aseguró que doctores le advirtieron sobre la vulnerabilidad que tendría a futuro con el tema de las enfermedades, sin embargo, nunca se imaginó que 5 años después a Romina le detectaran leucemia.

“Se me derrumbó el mundo, cuando me dijeron que la niña tenía cáncer en la sangre, ahora sé que es curable, la niña va bien en sus tratamientos, en sus quimios, yo la veo muy bien, en el último raspado de medula no salió con células cancerígenas gracias a Dios”, comentó.

Rosario compartió que está contenta y feliz porque Romina está su vida, le da alegría; la describió como una niña muy inteligente, que aprende muy rápido, sociable, cariñosa, y ella como madre trata de darle el mejor aprendizaje para que en un futuro pueda ser una persona independiente.

“Desde que Romina nació siempre ha estado en la sociedad, no la he aislado, hay personas que si lo hacen por la vergüenza o por el que dirán o por qué no lo aceptan; ahora estoy enfocada en ella en sacarla adelante, llevarla a todas sus terapias, a sus quimioterapias y espero en Dios que la niña logre la batalla”, concluyó.