Reaviva nueva explosión recuerdo de la tragedia

HERMOSILLO, SON.- Coraje, tristeza y mucha impotencia fue lo que sintió Beatriz Pérez, madre de Luis Fernando Payán, al enterarse de la segunda explosión de otro transformador subterráneo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el Centro de Hermosillo, a menos de un mes de lo sucedido a su hijo que lo mantiene internado en el Hospital Shriners de Sacramento.

Las imágenes captadas por EXPRESO la mañana del 24 de diciembre, en la esquina de las calles Juárez y Morelia, le reavivaron el recuerdo de la tragedia sufrida por su hijo de 16 años y su amiga Claritza Bencomo, de 15, el pasado 27 de noviembre, en el cruce de Doctor Noriega y Guerrero, en el mismo sector de la capital sonorense.

Beatriz Pérez recordó, a mil 800 kilómetros de su hogar, que nunca quiso ver los videos donde su hijo resulta afectado por la explosión, pero en Nochebuena al ver las grabaciones del segundo incidente con otro transformador de energía de la CFE en el Centro, pudo dimensionar la tragedia y sentir coraje porque las autoridades no hacen nada para garantizar la seguridad de los hermosillenses.

La madre, quien pasó Navidad lejos de sus dos hijos y esposo, advirtió que ha pasado un mes desde la tragedia que dejó a su hijo con quemaduras que ponen en riesgo su vida y que dejarán secuelas para siempre, sin que la División Noroeste de la paraestatal o Protección Civil del Ayuntamiento tomen las previsiones necesarias para asegurar los 48 transformadores de energía subterráneos distribuidos en el primer cuadro comercial de Hermosillo.

EXP/DS/EV/DIC/2019