Realizan homenaje en memoria de Aída Isibasi de Hodgers

Amigas, compañeras y miembros de la agrupación George Papanicolaou recordaron la trayectoria y compromiso de Aída en la lucha contra el cáncer.

Con profundo pesar y un cálido respeto, alrededor de 50 personas se reunieron para rendir un emotivo homenaje y despedir a Aída Isibasi de Hodgers, cofundadora de la agrupación George Papanicolau

La ceremonia comenzó con la proyección de una entrevista en la que Aída compartía su pasión por ayudar a quienes más lo necesitan. Entre lágrimas y sonrisas, sus palabras resonaron como un recordatorio de su dedicación incansable y su visión comprometida.

“Estará por siempre en nuestro corazón, fue como una mamá para todas nosotras, ella siempre nos decía como hacer las cosas, fue una gran maestra, cuando veíamos esas fotografías nos dimos cuenta cuánto trabajo hay detrás de esta obra”, señaló Victoria Salazar de Berrelleza, la maestra de ceremonia de dicho evento luctuoso. 

El homenaje se tiñó de esperanza al encender una vela en su honor. Rosario Madrigal y Cristina Molina, miembros activos de la agrupación, simbolizaron así el compromiso de continuar la misión que la cofundadora había liderado con fervor.

“Cuando hablamos de visión, empuje, valor, solidaridad, pasión, tenacidad, empatía, excelencia definitivamente estamos describiendo a Aída Isibasi de Hodgers ,quienes tuvimos el privilegio de conocerla descubrimos a un ser humano imponente con un objetivo muy claro, ayudar desde su trinchera a quien más lo necesitaba”, describió Fernanda Salazar de Mazón, presidenta de la agrupación.

La presidenta estatal de la agrupación, Silvia Ibarra Bartos, compartió cómo Aída dejó una huella indeleble en la lucha contra el cáncer, enfocándose tanto en la prevención como en la atención emocional y médica “su legado está presente a través del compromiso, responsabilidad, trabajo, compañerismo, esfuerzo, lealtad de todo el voluntariado que formo, aunque nos duele profundamente su partida se queda presente para siempre en nuestros corazones”

Asimismo, Ester Sau Estrella, amiga y comadre de Aída, evocó su cercanía y el compromiso compartido para fundar la agrupación. Con profundo pesar, recordó los momentos de trabajo conjunto y cómo, juntas, guiaron la agrupación hacia un crecimiento constante, transmitiendo amor y dedicación a cada voluntario “nos pusimos de acuerdo en abrir la fundación en su farmacia, a luchar hasta que Dios nos llevara, créanme es muy duro ver partir a una gran mujer, amiga, compañera, es muy difícil para mí expresar todos los sentimientos, de tantos momentos importantes en nuestra vida, recuerdo con cariño haber trabajado  intensa e incansablemente juntas, codo a codo para, siempre tu comadrita dispuesta a compartir parte de tu vida buscando el bienestar de los pacientes, que bendición que juntas fuimos parte de la unión y crecimiento de nuestra querida agrupación, trasmitiendo a tantas voluntarias el amor a nuestra obra que Dios nos encomendó”señaló.

Finalizó el evento entre aplausos a la presidenta vitalicia y abrazos entre los miembros.