Drenajes preocupan a Aguah ante la llegada de las lluvias a Hermosillo

Explicó que, se estima que el sistema de drenajes en Hermosillo tenga una longitud de 2 mil 500 kilómetros y del total de infraestructrua sanintaria, el 45 por ciento es de material de concreto con más de 40 años de funcionamiento, lo que implica un desgaste y funcionamiento deficiente.

La única preocupación que tiene Agua de Hermosillo con las inundaciones en temporada de lluvias, es la saturación de la infraestructura sanitaria de la ciudad, debido a su antigüedad y el mal manejo que se hace de ella.

Jesús Carrillo Rojas, Coordinador de Operación de Agua de Hermosillo, aseguró que la temporada de lluvias es beneficiosa para las represas de la ciudad, campos agrícolas que la rodean, para los árboles, arbustos, plantas que se oxigenan y ornamentan las colonias, sobre todo, para mitigar el intenso calor, pero son los drenajes son una preocupación.

Explicó que, se estima que el sistema de drenajes en Hermosillo tenga una longitud de 2 mil 500 kilómetros y del total de infraestructura sanitaria, el 45 por ciento es de material de concreto con más de 40 años de funcionamiento, lo que implica un desgaste y funcionamiento deficiente.

"En gran parte las inundaciones que ocurren en diferentes lugares de la ciudad se deben a que tenemos un drenaje en muy malas condiciones, por la antigüedad, pero también por el mal manejo que se hace de los drenajes", comentó.

Asimismo, agregó que cuando llueve se canaliza toda esa agua por el sistema de drenajes, y al estar llenos de desechos,  basura, y otros elementos sólidos que se arrojan desde las casas o directamente en los canales, se interrumpe el flujo de aguas albañales y fluviales y se refleja en la calle. 

¿Cuáles son las malas prácticas?

Las malas prácticas identificadas por Aguah que se hacen respecto a los drenajes son lanzar objetos sólidos o semisólidos desde las casas en primera instancia, principalmente la toallita húmeda que se proliferó durante la pandemia, y que se ha mantenido su uso. 

Otras de las malas prácticas del uso de los drenajes es a nivel social, al arrojar basura y objetos a los canales, lo que implica una obstrucción en los cauces que debería tomar el agua. 

"Cuando llueve abrimos las coladeras y metemos toda el agua de lluvia que va acompañada de sólidos, arenas, piedras y tierras,  y hacemos esa maniobra de meter esa agua al drenaje sanitario que apenas puede con lo que son las aguas negras, porque no hay otra forma. Cuando se le mete esa agua, y además está obstruido con desechos, se satura y se colapsa. Tenemos una muy mala cultura el uso del drenaje", dijo.

Carrillo Rojas señaló que, en los drenajes y los canales de la ciudad se han encontrado cosas inimaginables, como boilers, llantas, cobijas, juguetes plásticos, colchones, entre otras cosas que obstruyen completamente el paso del agua sanitaria.

"Tenemos que concientizar a la gente de que si hiciéramos un mejor uso del drenaje no tuviéramos todos esos derrames que de repente se dan y que se notan mucho cuando llueve, porque toda el agua de la lluvia ingresa al drenaje sanitario. Es una práctica muy dañina", concluyó.