Moisés vive en la calle, vende objetos usados y duerme sobre un árbol

De buscar el tan anhelado “sueño americano”, Moisés Delgado ahora vive en situación de calle y pasa las noches durmiendo en un colchón que encontró en un contenedor de basura y que subió a un árbol.

HERMOSILLO, SON.- De buscar el tan anhelado “sueño americano”, Moisés Delgado ahora vive en situación de calle y pasa las noches durmiendo en un colchón que encontró en un contenedor de basura y que intrépidamente subió a un árbol, con la intención de descansar sobre él.

Ahí, en la copa de un mezquite ubicado en la banqueta del asilo Juan Pablo II, el oriundo del estado de Veracruz subió, un pequeño colchón, con la idea de que sea su refugio a la hora de pasar las frías noches de febrero, situación que roba las miradas de todas las personas que pasan por debajo del árbol.

Desde que era joven, Moisés se encuentra separado de su familia. Optó por buscar una mejor vida y ayudar a su familia económicamente en Estados Unidos, pero nada ha resultado como lo planeó y se encuentra en situación de calle en la ciudad de Hermosillo, viviendo a las afueras del asilo Juan Pablo II.

A los 5 años se mudó a la Ciudad de México, a los 17 años decidió ir a Estados Unidos para trabajar y ser un apoyo para su familia, pero al ser atrapado conduciendo en estado de ebriedad, migración lo regresó a México, precisamente, a Sonora.

Le dije a mi mamá que me iba a Estados Unidos y que iba a regresar en un año con dinero para apoyarla. El trabajo que realicé en ese país era muy duro y terminaba muy cansado, pero el sueño terminó cuando migración me regresó a México, pero lejos de mi familia”, comentó.

Su situación actual lo obligó a colocar un pequeño colchón que encontró en un contenedor de basura en la copa de un árbol, con la intención de adaptarlo para que sea seguro y poder pasar las noches sobre él.

Con 40 años, Moisés intenta subsistir realizando todo tipo de trabajos, vende objetos que le regalan las personas, lava carros y limpia zapatos, su intención es juntar dinero para poder viajar y saber la situación de sus familiares, pero mientras tanto, sin ningún tipo de miedo, tiene la intención de dormir en la cima de un mezquite.